Elegir el nombre de sus propios vinos no fue difícil para Laura Catena, el de su primer hijo Luca. Bióloga, médico, cuarta generación de viticultores, directora general y fundadora del Catena Institute of Wine. Trabaja junto a Alejandro Vigil y Luis Reginato, seleccionando las parcelas y cortes de los mejores vinos que produce la familia en la Bodega Catena Zapata, hoy elegida “Best Vineyard of the World”.
Desde 1999 funda su propia bodega, Luca situada en Mendoza, la primera bodega argentina en embotellar Malbec de vides antiguas. Pioneros en trabajar con pequeños viñedos familiares; y primeros en elaborar Pinot Noir y Chardonnay de altura extrema, cultivados de forma orgánica en el Valle de Uco.
Los aromas de la bodega familiar, aquella que visitaba de chica con su abuelo Domingo V. Catena es de sus recuerdos más preciados. Acabó trabajando en el mundo del vino cuando la enviaron a una feria en el extranjero por ser la que mejor hablaba inglés y se dio cuenta que ningún visitante conocía el vino argentino. Desde ese día se propuso llevarlo a todo el mundo: “Hacer vinos argentinos que compitan con los mejores del mundo”, y aunque trabajar en la empresa familia era un destino inevitable, su carácter y pasión la llevaron a trazar su propio camino, uno más largo, menos predecible, pero que la ayudó a recobrar esos aromas de infancia que tanto le hacían falta.
En Luca, Laura trabaja junto a Luis Reginato, tercera generación de enólogos y viticultores. Actualmente es director de Viñedos para la familia Catena Zapata y además participa activamente en los estudios de vitivinicultura llevados a cabo por el Catena Institute of Wine, los cuales se enfocan en altitud extrema y cultivo de la vid en zonas de clima frío. Y durante los últimos 15 años ha sido responsable de plantar varios de los viñedos de extrema altura que pertenecen a la familia Catena Zapata y ha trabajado estrechamente con Laura Catena en la búsqueda de viñas antiguas en el Valle de Uco para los vinos de Luca. Hoy en día cuentan con la selección masal de Syrah más antigua de Argentina.
A nuestro país sus vinos llegan a través de G.W. Yichang que trae todos sus productos. Hace poco estuvo en nuestro país Adriana Gómez, sommelier y brand ambassador de la marca y realizaron una cata de sus vinos en la embajada argentina, donde pudimos probar varios de sus vinos. Y donde explicó que su concentración se logra de varias maneras, una de ellas haciendo que las raíces de la planta de la vid vayan más profundo y capten las diferentes características del suelo. Otra es dejar que la uva se deshidrate, sin embargo esto último no conviene porque posteriormente se dispara el alcohol. La concentración en sus vinos tintos se hace a través de remontajes, y hay que hacerlo con cuidado ya que pueden resultar vinos astringentes.
Su vino Nico by Luca Malbec es exclusivo, elaborado con uvas que provienen del viñedo de la familia Rosas, un lugar único y muy especial en la región de La Consulta (Valle de Uco). Un Malbec denso y concentrado, de color rojo oscuro con tonos púrpuras. Por otro lado, Luca Beso de Dante, tiene delicados aromas tostados, fruta roja y grosella negra en el paladar. De cuerpo medio y estructurado, con buena densidad.