Redacción Diario Correo

Cambiar un trabajo estable para hacer realidad un sueño, es una decisión difícil y arriesgada para muchos. Renzo Traverso venía dándole vueltas a la idea de abrir un restaurante propio y hace un año pudo por fin abrir sus puertas. Cambiar los automóviles por la cocina no ha sido fácil, pero los sabores que ofrecen las costas mediterráneas lo cautivaron desde que las visitó por primera vez.

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Este apasionado viajero, va más allá de los platos clásicos y más conocidos de la cocina mediterránea, pasa por España, Francia e Italia, pero también incluye sabores de Grecia, Marruecos e incluso Turquía. Lugares que visitó en búsqueda de nuevos sabores y que ahora materializa en este encantador espacio. Son 23 los países que abrazan las costas del Mediterráneo, y la carta de Tirreno va recorriendo sus sabores. “El nombre viene de uno de los mares que componen el Mediterráneo, y fonéticamente me remite a la tierra”, nos cuenta Traverso emocionado.

Lugar

El espacio es amplio y elegante, cuenta con una gran y cómoda barra, muy surtida en la que se prepara coctelería de autor, y también los clásicos de toda la vida. Hay una zona más privada donde se conserva el ventanal de la antigua casa miraflorina y una terraza descontracturada donde se puede disfrutar de los días de sol que empiezan a aparecer cada vez con más frecuencia. Renzo remodeló el local original buscando ganar amplitud, y actitud, sin perder un ápice de personalidad.

La experiencia comienza con un pequeño abrebocas, una galleta aireada de arroz con un tartar de pulpo sabroso y ligero, una buena forma de empezar la velada. Entre los platos que pudimos probar se encuentran la Feria del Pulpo, una versión con cubos de papa rellenos de alioli y pulpo tierno grillado con chimichurri y crema de arbequina: una variedad de aceite de oliva que se caracteriza por su sabor dulce y aroma afrutado. Este es uno de los platos emblema del local que ha sabido cautivar a más de un visitante.

Sabores

Seguimos con el tartar de trucha asalmonada en salsa cítrica de frutos del bosque, fresco y sabroso, lo acompañan unas crujientes tostadas para complementar el bocado. Continuamos con el arroz a banda de mero en cuatro estaciones, un arroz cocido en paella con trozos de mero y mariscos, llega con varias salsas: ¨nero di sepia¨, agazpachada de trigueros y escabechada, un plato muy logrado que podría prescindir de tanta salsa y optar sólo por una o máximo dos para no perder los sabores y aromas del pescado y mariscos que llegan en su punto. Sigue el spaghetti ¨nero di sepia¨ en salsa de vóngole y langostinos jumbo, correcto. Cerramos la visita con la carrillera glaseada sobre puré trufado, carne cocida por largo tiempo, suave y sabrosa, acompañada de un cremoso puré con el punto correcto de trufa. Una carta de sabores familiares, cercana, sin dejar de ser novedosa y original, que ofrece platos de autor inspirados en el mediterráneo. Un espacio interesante de visitar.

Propuesta

Lar gastronomía mediterránea se entiende al conjunto de platos típicos y métodos de preparación que encontramos en la cuenca del Mediterráneo. La región incluye cocinas con culturas distintas: la griega, la italiana, la jordana, la magrebí, la otomana y la española.

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