Desde este espacio siempre hemos hablado acerca de la importancia de conocer, quién y cómo se producen nuestros alimentos. Que hay que comer productos de estación, que no viajen miles de kilómetros hasta nuestra mesa y sobre todo intentar que sean lo más agroecológicos posibles. Todos estos aspectos nos llevan directo a la soberanía alimentaria, o hacia una mesa en la que se coma sano, seguro y soberano. Pero sobre todo a una mesa a la que TODOS podamos acceder.
Cuando hablamos de la tierra, cada lugar en el mundo tiene una particularidad de minerales, agua y materia orgánica que la hacen única. Un espacio especial lleno de colores y sabores que hacen que los productos de cada cocina sean excepcionales. Cada producto habla de un lugar y su gente, de una cultura y una historia. En el caso de nuestro país, la riqueza y diferencia de cada suelo se nota en el sinfín de productos llenos de sabor que tenemos.
MÁS VARIEDAD. La cocina de la sierra, con sus granos andinos como la quinua, kiwicha o tarwi; el gran número de papas andinas de colores y formas maravillosas; en la selva las frutas como el camu camu o el tumbo y las yucas; en la costa las paltas, pecanas, uvas, etc. No entrarían en este texto la cantidad de insumos que se producen en cada rincón de este país. Y cómo varían de tamaño, sabor y forma de acuerdo a la zona donde se producen, al clima y la altura. Y es acá donde se conectan geografía con producto y cocina con comunidad, ligada a una de las acciones principales que desarrollamos como humanos, que son producir y cocinar nuestra comida.
Desde hace varios años, los cocineros y sus propuestas nos vienen mostrando el valor creciente de nuestros productos y las cualidades de nuestros productores. De la importancia de la trazabilidad de nuestros alimentos, que nos permite como consumidores aprender más sobre la comida que nos llevamos a la boca, y de esta manera tomar decisiones fundamentales sobre nuestra alimentación. Virgilio Martínez en Central, con su propuesta ¨alturas¨, donde el comensal viaja por cada una de las alturas de nuestro país en cada bocado; Maido de Mitsuharu Tsumura brindando lo mejor de nuestro mar; Astrid y Gastón, con Jorge Muñoz a la cabeza donde el insumo peruano es la estrella desde hace muchos años y hoy más que nunca se trabaja local y buscando resaltar como siempre los sabores del Perú; Mayta con su último menú degustación, donde Yachay la huerta que tienen en Ica se ha vuelto el principal actor de esta experiencia. Matria donde el menú cambia de acuerdo a la estación y lo que esta nos ofrece.
Cuando la salud es tema de todos los días, debemos cuidar lo que comemos. Es importante organizarse y planificar las comidas con tiempo, saber de donde provienen nuestros alimentos, comer con calma y usando todos nuestros sentidos, alimentarse con comida de verdad y de buena calidad (calidad no significa caro) y tomar mucha agua. Hoy más que nunca somos los que comemos, y debemos ser conscientes y responsables con nuestra alimentación.