Río es una ciudad única que todos deberíamos visitar aunque sea una vez en la vida. Sus playas tienen una majestuosidad inigualable. Arenas blancas y aguas cristalinas rodean un entorno sublime, ya sea en el malecón de Ipanema o en Copacabana si es que quiere disfrutarlas cerca a la ciudad.
Pero no son sólo las singulares playas y la naturaleza las que encantan al visitante, últimamente ha adquirido relevancia por sus asombrosas atracciones turísticas, como el Cerro de Corcovado, un símbolo emblemático de la ciudad donde se encuentra el Cristo Redentor. A 710 metros sobre el nivel del mar, esta imponente estatua fue inaugurada en 1931 y miles de turistas la visitan a diario.
Para quienes buscan un paseo único, el hotel Fairmont ofrece una visita inigualable para ver el amanecer y desayunar a sus pies. Desde el Cristo se observa el hermoso Pan de Azúcar, otra de las visitas que no pueden perderse en la ciudad. Con deslumbrantes vistas panorámicas a la ciudad, la subida es en funicular, y hay también paseos en helicóptero en el que pueden sobrevolar toda la zona. Aprovechen los atardeceres para obtener las mejores vistas.
Continuamos el viaje, esta vez para los amantes del fútbol, ya que la ciudad es amante de este deporte. El Deportivo Maracaná es patrimonio cultural de Brasil, a parte de uno de los estadios más prestigiosos y famosos del mundo. Fue construido en 1950 con motivo de la Copa del Mundo y en su interior hay un interesante museo. Ofrecen también un interesante recorrido por sus instalaciones.
No se pierda en la ciudad la Escalera de Selarón, creada por el artista chileno Jorge Selarón. En un comienzo, la obra sólo utilizó mayólicas amarillas, verdes y azules, pero a medida que aumentaba el interés por ella, las personas empezaron a donar mosaicos de distintas partes del mundo. Hoy tiene 215 escalones y conecta dos de los barrios bohemios de la ciudad con una explosiva combinación de tonos vibrantes, Lapa y Santa Teresa.
Arquitectura y gastronomía. Visitar Brasil y no ver su poderosa arquitectura es cerrar los ojos a una de las disciplinas más importantes del país. El Museo del Mañana es una de las obras más sorprendentes de la ciudad. Hecho por el arquitecto español Santiago Calatrava, quien fiel a su estilo, ha creado un edificio de estilo futurista y de vanguardia. Su primer gran proyecto en Latinoamérica y visita obligada en la ciudad.
Empezamos el recorrido en Clan BBQ (@clanbbq) el restaurante de Pepo FIgueiredo y Newton Rique donde los platos a la parrilla (desde vegetales hasta pescados) son las estrellas. No dejen de probar su hamburguesa, una de las mejores de la ciudad, si no es la mejor. Y su flan que es sublime. Seguimos por el mundo de las carnes en Malta beef club (@malta.beefclub) donde Marcelo Malta montó este “beef club” donde además de carnes curadas tienen una carta especial de hamburguesas que maridan con sus propias cervezas.
Si lo que busca es alta cocina, Lasai del chef de Rafa Costa e Silva, y Oteque de Alberto Landgraf fueron nuestros favoritos, el primero con una cocina basada en los vegetales, ojo no es vegetariano, y el segundo con un estilo más europeo.
Si lo suyo son los pescados y mariscos, Ocyá (ocya.rio) es su lugar especial, dirigido por Gerônimo Athuel y para llegar hay que tomar un pequeño barco que lo deja en el local. El trabajo que realizan con pescados madurados es notable y vale la pena la visita.
Cierre su visita disfrutando del espíritu brasilero que es único e inigualable. Siempre con una sonrisa contagiosa, esa calidez que transmite la comunidad local es única e inigualable y hará que quieran regresar una y otra vez.