En la edición del lunes de su programa Beto a Saber de Willax, Beto Ortiz se defendió de las críticas recibidas en redes sociales tras la accidentada entrevista con la virtual congresista de Perú Libre, Zaira Arias, con quien protagonizó una tensa discusión que acabó con la joven política abandonando el set.
“El viernes en la noche viene esta mujer y me llama miserable. Desde que entró se puso a gritar como loca, como una verdulera, tamalera. Lo primero que me vino a la cabeza fue: ¿por qué se araña? Parece que lo que le hubiera enfurecido tanto era que me dirigiera a ella utilizando el vocablo “mamita”, porque “mamita” es discriminatorio, invisibiliza, “mamita” es una forma cariñosa con la que un hombre mayor se refiere a una moza, a un jovenzuela desconocida”, señaló.
“La habíamos invitado y ella decidió acudir a nuestra invitación para hacerse exprofesamente el 2 dentro de la sala. Pero el que está mal soy yo, que no le puedo decir “mamita” porque la ninguneo, la discrimino, la desempodero, la minimizo, la invisibilizo, porque claro, esa es la palabreja de moda, la invisibilización”, agregó.
Ortiz también aprovechó para criticar a la “corrección política”, a la cual consideró rozar la “dictadura”. Esto luego de las críticas que recibió tras usar poncho en su programa un día después de la primera vuelta electoral.
“Todos están susceptibles, todos están ardidos, todos están como pétalos de flor que no los puedes tocar porque se resienten (...) Entonces, si uno va a vivir con el miedo de pisar huevos, no podría decir nada. No podría hacer este programa si estuviera pensando “uy, esto a quién le va a molestar, quién se va a resentir, voy a quedar mal”. Háganme el favor. Acá hablamos claro, si a alguien no le gusta, mala suerte”, comentó.
Finalmente, señaló que no tuvo mala intención al vestir con trajes típicos. “Mi familia paterna es de Tarma, provincia de Junín. Mi familia materna es de Aija, provincia de Áncash, pero no tengo derecho a ponerme poncho porque resulta que al profe no se le puede parodiar”, puntualizó.