Wang Shenai es una mujer de China que a sus 32 años y con dos hijos logró algo que a muchos les tomaría toda una vida: convertirse en la orgullosa propietaria de dos casas. ¿Cómo lo hizo? Ahorrando figurativamente cada centavo que llegaba a sus manos hasta recaudar lo que necesitaba para alcanzar su objetivo. Esta es su historia.
En diálogo con el programa Talk to Her de la compañía china Tencent, reproducido por el diario británico The Sun, Shenai contó que creció en la pobreza y que pudo adquirir dos departamentos en la ciudad de Nankín tras destinar el 90 por ciento de su salario mensual durante los últimos nueve años, tiempo en el que se sometió a un riguroso régimen para evitar malgastar su dinero.
Como parte de su estrategia extrema de ahorro, la mujer contó que redujo sus costos al máximo gastando menos de 17 dólares en ropa interior cada año, vistiendo ropa de segunda mano donada por sus amistades y usando el transporte público para ir a trabajar. Asimismo, señaló que nunca sale a comer y que acepta muebles usados para decorar su vivienda.
“Algunos se siente bien después de gastar dinero, pero a mí me pone nerviosa y ansiosa”, dijo Wang Shenai, quien se graduó como diseñadora y trabajó en el mundo de la publicidad. Es gracias a esta experiencia que puede gastar menos, ya que explica que “muchos comerciales crean ansiedad entre la gente y a menudo las hace propensas a comprar cualquier cosa”.
A favor y en contra de su estrategia de ahorro
Tanto su historia de vida como sus consejos de ahorro que compartió de manera virtual con los más de 4 millones de integrantes del grupo llamado Frugal Women’s Federation desató reacciones tanto a favor como en contra en distintas redes sociales, llegando a amasar más de 500 millones de visualizaciones.
Si bien muchos criticaron su tacañería extrema, recalcando que cuando uno muera no podrá llevarse su dinero consigo al más allá; otros no dudaron en alabar su sabiduría ya que resistirse a una sociedad llena de materialismo es algo que no se ve todos los días y más aún si uno logra hacerse con una propiedad por sus propios medios.