A veces abrimos el clóset para tomar una chompa, o un pantalón, y notamos un olor extraño, desagradable. Tal vez es olor a guardado, a humedad o a comida... ¿Por qué huele mal si la ropa está limpia? ¿Qué provoca que los armarios huelan mal? Hoy te revelamos unos trucos caseros y consejos de limpieza para que la ropa de tu armario siempre huela bien.
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De nada sirve intentar tapar el mal olor sale de dentro del clóset, así que busquemos su origen, repasemos todos los focos que lo pueden generar y empecemos por el principio, por el lavado.
1. Lava correctamente
Intentando que nuestra ropa huela bien, podemos cometer el error de poner demasiado detergente o suavizante en la lavadora. Estos excesos a veces no se elimina correctamente si usamos programas cortos que no tienen un enjuague completo. Con el tiempo estos residuos pueden ser fuente del mal olor. Además en las toallas se acumulan muchas bacterias y deberían lavarse a como mínimo a 50ºC.
2. Ojo con el cesto de la ropa sucia
El cesto de la ropa sucia es otra gran fuente de problemas. No podemos poner allí ropa húmeda. Las toallas o la ropa de deporte deben lavarse inmediatamente después de usarlas o dejarlas secar antes de ponerlas con la otra ropa en el cesto. ¿Qué precauciones tomar para remediar el problema? Descubramos algunos hacks que nos permitirán eliminar el mal olor del cesto de la ropa sucia.
3. Antes de guardar la ropa asegúrate de que esté seca
Este es otro de los problemas más comunes cuando ya no hace tanto calor y tenemos la ropa secándose durante días... Repasa bien toda la prendas antes de doblarla y ponerla en el armario. Asegúrate que bolsillos, cuellos y puños estén secos. Los jeans pueden empezar a oler a humedad antes de acabar de secarse. Si no tienes secadora, usa un secador de pelo o la plancha para secarlos.
4. Ventila la ropa y el armario
Si te sacas una prenda que vas a reutilizar, como los jeans o una camisa que has usado poco tiempo, siempre es mejor dejarla ventilar fuera del armario. El armario en sí, como nuestra habitación, también necesita airearse. Así que deja abiertas las puertas del clóset de vez en cuando.
5. Añade tu olor favorito
Ahora que ya hemos descartado las fuentes del mal olor, podemos hacer que nuestra ropa huela bien. La solución más tradicional es colocar saquitos de olor en los cajones o colgados de las perchas. Hay una infinidad de opciones a la venta. También puedes encontrar papeles perfumados para poner en el interior de los cajones.