El estilo de vida de un deportista puede ser determinante para llevar a cabo sus intereses profesionales. Muchos de ellos realizan horas de ejercicios para desarrollar sus habilidades al máximo, pero ¿qué sucede cuando la falta de conocimiento y supervisión durante los entrenamientos repercute en su salud?
Para José Antonio Couto, docente de la carrera de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la UPC, algunos deportistas cometen errores sin darse cuenta que a la larga podrían llevarles a situaciones lesivas, estado de sobreentrenamiento y por último y en situación crítica al retiro o deserción de sus actividades. Un ejemplo de estos errores es: “auto dosificarse sesiones extras sin el asesoramiento de un profesional del deporte”.
Cinco errores que puedes estar practicando
Muchos de estos errores lo pueden estar practicando y no darse cuenta de la gravedad que está ocasionando en el organismo. Es por ello que el especialista nos comparte los errores más comunes que suelen realizar los deportistas al momento de entrenar:
- No prestar la debida atención al calentamiento. El calentamiento es la primera actividad y la más importante para no sufrir complicaciones a futuro, muchos deportistas no realizan ejercicio previo y comienzan directamente a entrenar. Obvian los ejercicios de movilidad articular, estiramiento y los ejercicios para el incremento de la frecuencia cardio-respiratoria óptima para la parte principal de la sesión de entrenamiento.
- No contar con atención profesional. Ser un deportista implica llevar atención y seguimiento personalizado, entonces un especialista que guíe la ejecución de toda la actividad será importante para controlar y decidir el manejo correcto en la distribución de la carga a entrenar.
- ¡No dejes de lado la alimentación e hidratación! Junto al ejercicio previo, esto es un pilar fundamental para el buen rendimiento físico. Ten en cuenta que ambos tendrán relación directa con las actividades a desarrollar.
- Ocultar los dolores o molestias. Algunos deportistas suelen ocultar las molestias o daños ocasionados durante el ejercicio pensando que pasarán. Sin embargo, este es un grave error porque podrían desencadenar en posibles lesiones. Cualquier tipo de sensación de malestar deberá ser mencionado al especialista a cargo para que determine la gravedad de la situación.
- Aumentan exponencialmente el nivel de intensidad. Un aumento brusco en las intensidades de las actividades físicas realizadas y sin control del especialista a cargo, podría generar lesiones permanentes pudiendo afectar la continuidad del proceso de entrenamiento.
¿Cuáles son las principales consecuencias de un mal entrenamiento?
“Es importante saber que la principal responsabilidad de un mal entrenamiento recae en el entrenador a cargo, pues él debe velar por controlar todos los factores internos y evitar que se comentan los errores que se mencionan líneas arriba”, expresó el especialista, quien además añadió cuáles serían las posibles consecuencias de realizar un mal entrenamiento:
- Fatiga.
- Alteración del ritmo cardiaco.
- Déficit en la calidad del sueño.
- Cambios emocionales abruptos.
- Lesiones.
- Roturas musculares.
- Deserción de la actividad física.