Una pareja despilfarró una enorme cantidad de dinero en casinos, hoteles y artículos de lujo, luego de que su banco depositara accidentalmente 5 millones de libras esterlinas (más de 5.6 millones de dólares estadounidenses) en su cuenta.
En 2012, Hui ‘Leo’ Gao había solicitado un sobregiro de 52 mil libras, dinero que iba a ser destinado a cubrir algunas necesidades de su negocio, una gasolinera ubicada en Rotorua, Nueva Zelanda.
Según el medio Mirror, el préstamo fue aprobado por el banco Westpac, pero un empleado cometió un error y agregó algunos ceros a la transacción, convirtiendo a Gao en millonario de forma repentina.
Aunque el dinero no era suyo, el hombre y su socia no dudaron en gastarlo en juegos de azar y hoteles de cinco estrellas.
Así, Gao y Kara Hurring decidieron darse a la fuga, por lo que las autoridades iniciaron un operativo internacional para dar con su paradero. En total, retiraron 3.5 millones de libras esterlinas.
De hecho, la historia de esta pareja se convirtió en una película: Runaway Millionaires, estrenada en 2019 y basada en el relato de Hurring sobre lo que sucedió.
“¡Somos ricos!”
Una excompañera de piso de la pareja recordó la reacción de Gao al ver que en su cuenta habían depositado 5 millones de libras esterlinas.
“Gao estaba extasiado, saltó sobre la cama gritando ‘somos jodidamente ricos’ y gritando y gritando”, aseguró.
Al día siguiente, Gao y Hurring comieron en restaurantes lujosos y se dieron a la fuga dejando atrás a su mascota.
Se dirigieron a Auckland, donde Gao transfirió 260 mil libras de su cuenta y trató de ocultar el dinero. En total, utilizó 23 cuentas bancarias y 39 transferencias para evitar que las autoridades lo encontraran. Tras ello, la pareja llegó a China.
Estando en Macao, ciudad conocida por sus casinos, gastaron una gran cantidad de dinero en juegos de azar y apuestas.
Aunque depositaron cerca de un millón de libras en una cuenta a nombre del padre de Gao, destinada a usarla en casinos, el banco descubrió el error y alertó a las autoridades, quienes avisaron del hecho a la Interpol.
El caso de la pareja dio la vuelta al mundo e incluso se ganaron el apoyo de algunas personas en redes sociales que los descubrieron como una especie de ‘Robin Hood’.
Fugitivos internacionales
A pesar de la búsqueda de la policía, la pareja continuó dándose la gran vida en China; no obstante, después de que las autoridades bloquearan todas sus cuentas bancarias en el extranjero, la relación de la pareja se desgastó y, en mayo de 2010, después de 20 meses huyendo, Hurring decidió volver a Nueva Zelanda para entregarse.
Por su parte, Gao permaneció en China y no pudo ser detenido porque no existe un tratado de extradición con Nueva Zelanda.
Cierto día, cometió el error de viajar a Hong Kong, que sí tiene tratado, y fue arrestado.
De regreso en Nueva Zelanda, Gao se declaró culpable de robo y le dijo al tribunal que había actuado como un “idiota”. Tras 16 meses en prisión, fue liberado en 2013.
Hurring, que solía ayudar en la gasolinera de forma gratuita, se declaró inocente y aseguró que Gao le había dicho que había ganado la lotería y no sabía nada sobre el error del banco.
Fue declarada culpable de 25 cargos de robo, tres cargos de intentar usar documentos de manera deshonesta y dos cargos de lavado de dinero. Así, fue sentenciada a nueve meses de arresto domiciliario y obligada a pagar 6 mil libras.
Hablando en la corte, el abogado de Gao, Ron Mansfield, dijo que “la tentación de quedarse con una cantidad tan enorme de dinero era de proporciones bíblicas”.
“Su Señoría, algunos dicen que Adán y Eva enfrentaron la mayor tentación en el Jardín del Edén”, declaró el defensor. “Pero estos son tiempos modernos para un hombre que intenta mantener abiertas las puertas de su pequeña empresa, £5,13 millones depositados en su cuenta bancaria fue una gran tentación”.