Las tropas estadounidenses intensificaron este martes el esfuerzo por evacuar a miles de personas de Afganistán, luego de que los talibanes advirtieran que solo permitirían continuar la operación una semana más.
El presidente norteamericano Joe Biden enfrenta una presión creciente para extender el plazo del 31 de agosto para retirar sus tropas y Reino Unido dijo que buscará apoyo para prolongar su presencia este martes en una cumbre virtual del G7.
Unos 50.000 afganos y extranjeros han huido ya a través del aeropuerto de Kabul desde que los talibanes tomaran el poder hace más de una semana.
Multitudes continúan congregadas fuera del aeródromo, ante el temor de vivir bajo el mando de los talibanes.
Muchos de ellos temen que se repita la brutal interpretación de la ley islámica aplicada cuando gobernaron entre 1996 y 2001, o incluso represalias por trabajar con gobiernos extranjeros las últimas dos décadas.
“Los talibanes son los mismos de hace 20 años”, sostuvo Nilofar Bayat, activista de los derechos de la mujer y excapitana del equipo afgano de baloncesto en silla de ruedas, poco antes de huir a España.
“Si se mira a Afganistán actualmente, son todos hombres, no hay mujeres porque no aceptan a las mujeres como parte de la sociedad”, aseguró.
Línea roja
Los talibanes, quienes pusieron fin a dos décadas de guerra con una rápida victoria sobre las fuerzas gubernamentales, han sido abiertamente tolerantes ante el esfuerzo de evacuación.
Sin embargo, el lunes dijeron que el plazo del 31 de agosto, fecha en la que estaba prevista la retirada de las tropas extranjeras, para completarlo es una “línea roja”.
“Si Estados Unidos o Reino Unido buscan más tiempo para continuar las evacuaciones, la respuesta es no (...) Habría consecuencias”, advirtió el portavoz talibán Suhail Shaheen en declaraciones a Sky News.
El vocero indicó que cualquier presencia militar más allá del plazo acordado sería “extender la ocupación”.
Los talibanes tomaron el poder gracias a la decisión de Biden de acelerar un acuerdo iniciado por su antecesor, Donald Trump, de retirar las tropas estadounidenses de Afganistán.
No obstante, tuvo que reenviar a continuación a miles de soldados tras la caída de Kabul para apoyar la evacuación.
Biden y su gobierno han insistido en que quieren acatar el plazo del 31 de agosto.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, dijo el lunes que “el foco está en tratar de [evacuar a la mayor cantidad de gente posible] para finales del mes”.
Pero autoridades europeas y británicas piden más tiempo. El secretario británico de Defensa, Ben Wallace, reiteró que el tema será planteado este martes en la cumbre virtual del G7.
Alemania también dijo que está en conversaciones con la OTAN y los talibanes para mantener abierto el aeropuerto de Kabul para evacuaciones después del 31 de agosto, mientras que Francia señaló que “se necesita tiempo adicional para completar las operaciones en marcha”.
La carrera por salir de Kabul dejó imágenes de terror y al menos ocho personas muertas, algunas de ellas aplastadas y una que cayó de un avión.
El ministerio alemán de Defensa dijo el lunes que un soldado afgano murió y tres fueron heridos en un tiroteo con atacantes desconocidos.
Nuevo gobierno
Los talibanes actualmente trabajan en la formación de un gobierno, pero dos fuentes del movimiento dijeron a AFP que no habría un anuncio de gabinete hasta que las tropas estadounidenses salgan de Afganistán.
El movimiento dice ser diferente al de los años 90 e incluso declaró una amnistía para las fuerzas y funcionarios del gobierno saliente.
Pero una evaluación de inteligencia realizada para la ONU indicó que los militantes van de casa en casa buscando gente que trabajó con el exgobierno o con las fuerzas internacionales.
Los fundamentalistas han impuesto cierta calma en la capital, donde patrullan las calles y ocupan puestos de vigilancia.
Pero al mismo tiempo buscan aplastar los brotes de resistencia militar, proveniente en su mayoría de ex fuerzas gubernamentales en el valle de Panshir, al norte de la capital, considerado un bastión antitalibán.
Un dirigente del movimiento, denominado Frente de Resistencia Nacional, es hijo del renombrado comandante Ahmad Shah Saleh, opositor a los talibanes.
El movimiento islamista ha dicho que tiene fuerzas en las afueras del valle, pero que prefiere negociar el fin de la resistencia antes de un enfrentamiento.
Fuente: AFP