Thomas Heller, un trabajador social de Alemania de 50 años, compró a través de una página de internet un armario de cocina usado y se llevó una gran sorpresa al descubrir algo en su interior.
El hombre tenía planeado renovar varios ambientes de su casa, por lo que un día decidió adquirir un estante para su cocina a través de eBay, sitio destinado a la subasta y venta de productos. Uno en particular le llamó la atención, pero no por la estética, sino porque el precio era prometedor, señala el Daily Mail.
El mueble fue adquirido por 240 dólares y pensó en renovarlo por completo. El día que llegó hasta su domicilio, él comenzó a revisar los cajones que estaban con candado y descubrió algo impresionante en su interior.
Sorpresa, curiosidad y una mezcla de otras emociones invadieron al sujeto al descubrir que uno de los espacios tenía billetes escondidos y que alcanzaban la suma de 150.000 euros. “Un sobre estaba abierto y vi muchos billetes de 100″, reveló durante una entrevista con la prensa local.
Si bien existen personas que se quedan con el dinero, este no fue el caso de este honrado hombre, quien mostró su honestidad a través de una notable acción. Juntó todo el dinero y se dirigió a la policía para reportar su hallazgo.
“Abrieron el segundo armario cerrado con llave frente a mis ojos. Había billetes más grandes en los sobres. De doscientos, quinientos”, indicó Heller cuando la policía fue hasta su casa para investigar.
Tras la denuncia, las autoridades iniciaron una búsqueda para hallar a los dueños originales del mueble. “La cocina provino de la liquidación de una casa por parte de una pareja de ancianos en Halle”, señaló la vocera policial, Astrid Kuchta, encargada del caso.
Luego de varios días de investigación, la policía logró identificar a la dueña del armario, una anciana de 91 años que estaba en un asilo tras la muerte de su esposo. Ella señaló que fue su nieto quien se encargó de vender el mueble.
“(El nieto) les dijo a los medios locales que no tenía idea del dinero escondido dentro”, contó Astrid.
Según la legislación de Alemania, cualquier persona que se quede con dinero encontrado por más de 10 euros podría enfrentar hasta tres años de cárcel por malversación de fondos.
El gran gesto de Heller fue recompensado y le permitieron quedarse con el 3% del dinero, que sería un total de 4.500 euros.