Habitantes de Hong Kong hicieron fila este jueves para comprar la última edición del diario prodemocracia Apple Daily, que se vio obligado a cerrar bajo una drástica ley de seguridad nacional que puso fin a sus 26 años de enfrentar a las autoridades chinas.
La repentina muerte del popular tabloide fue el último golpe a las libertades de Hong Kong y agudiza la preocupación de si la ciudad podrá continuar como un centro de prensa en momentos que China arremete contra la disidencia.
En el barrio obrero de Mongkok, cientos de personas hicieron fila desde tempranas horas del jueves para obtener la edición final, algunos de ellos coreando “Apple Daily, ¡nos veremos de nuevo!”.
La portada final incluyó una foto de los periodistas despidiéndose de una multitud fuera de su sede.
“Es muy chocante”, comentó a AFP una mujer de 30 años que hacía fila, quien se identificó como Candy.
“En cuestión de dos semanas las autoridades pudieron usar esta ley de seguridad nacional para desmantelar una empresa registrada”, criticó.
Horas después, los transeúntes arrasaban con los ejemplares del periódico en el distrito Central, corazón financiero de la ciudad.
“Todo es tan repentino”, lamentó un estudiante que se identificó como Tim. “Creo que Hong Kong entró a una era de tinieblas”.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que era un “día triste” para la libertad de prensa en el mundo.
“El pueblo de Hong Kong tiene derecho a la libertad de prensa”, agregó.
Bienes congelados
El diario más popular de Hong Kong era una espina en el costado de Pekín, con su decidido apoyo al movimiento prodemocracia de la ciudad y sus ácidas críticas a los dirigentes autoritarios chinos.
Su principal accionista, Jimmy Lai, encarcelado por participar en las protestas prodemocracia, fue uno de los primeros acusados bajo la ley tras su imposición el año pasado.
Pero el capítulo final se escribió la semana pasada cuando las autoridades usaron la recientemente aprobada ley de seguridad nacional para allanar la redacción, detener directivos y congelar sus bienes.
Esta última acción impidió a la publicación continuar sus negocios o pagar al personal, por lo que el grupo propietario decidió que la edición del jueves, con un tiraje de un millón para una ciudad de 7,5 millones, sería su última.
La noche previa removió su página de internet y sus cuentas de Twitter y Facebook.
El cierre deja sin empleo a unas mil personas.
“Los hongkoneses perdieron a una organización de prensa que se atrevió a hablar alto y a defender la verdad”, dijeron ocho organizaciones de periodistas en un comunicado conjunto, en el que pidieron a sus colegas vestir de negro este jueves.
Opiniones prohibidas
China impuso a Hong Kong su ley de seguridad nacional el año pasado luego de que la ciudad se viera sacudida por enormes movilizaciones prodemocracia, a menudo violentas, en 2019.
La persecución de Apple Daily fue provocada por artículos y columnas que supuestamente apoyaban las sanciones internacionales contra China, una opinión ahora considerada ilegal.
Lai, el jefe de redacción Ryan Law y el presidente Cheung Kim-hung fueron acusados de conspirar con fuerzas extranjeras para socavar la seguridad nacional china, y están detenidos.
El miércoles, el columnista Yeung Ching-kee fue detenido bajo los mismos cargos.
La decisión de congelar los bienes de Apple Daily dejó en evidencia los grandes poderes que tienen las autoridades para perseguir a cualquier empresa considerada como una amenaza a la seguridad nacional.
Numerosas empresas internacionales de prensa instalaron su sede regional en Hong Kong, atraídas por las regulaciones favorables a los negocios y las normas de libre expresión en la constitución de la ciudad.
Pero ahora muchos medios locales e internacionales se preguntan si seguirán en Hong Kong.
Primer juicio
Hong Kong cayó fuertemente en el índice anual de libertad de prensa de Reporteros sin Fronteras, desde el puesto 18 en 2002 al 80 este año. China se mantiene en el puesto 177 de 180 países, arriba solo de Turkmenistán, Corea del Norte y Eritrea.
Las autoridades de China y Hong Kong han exaltado la ley de seguridad por considerar que logró restaurar la estabilidad tras las manifestaciones de 2019, y advirtieron que los medios de prensa no deben “subvertir al gobierno”.
Más de 60 personas han sido acusadas bajo la nueva ley, incluidos algunos de los activistas prodemocracia más conocidos de la ciudad.
Fuente: AFP