Un severo temporal con lluvias y vientos de hasta 150 km/hora dejó al menos 13 muertos, causó destrozos y semiparalizó varias ciudades del centro de Argentina este fin de semana, incluida la capital, informaron las autoridades.
La tempestad golpeó la región entre el sábado y la madrugada del domingo. El episodio más grave ocurrió en la ciudad portuaria de Bahía Blanca (800 km al suroeste de Buenos Aires), donde la tempestad hizo colapsar el sábado el techo de un club y provocó 13 muertos y 14 heridos graves, según la municipalidad.
Las víctimas fueron sorprendidas por la tormenta cuando se disputaba una competencia de patín en el club Bahiense del Norte, donde se formó el exastro mundial de baloncesto Manuel Ginóbili. “(Me siento) muy triste por lo que está atravesando mi club, mi ciudad y la región”, declaró el deportista en sus redes sociales, donde envió sus condolencias.
Gran parte de la ciudad atlántica quedó sin luz y sufrió destrozos generalizados.
El presidente Javier Milei expresó “su más sentido pésame” por las víctimas y su oficina informó que el gobierno está “monitoreando la delicada situación generada por la tormenta eléctrica” que azotó la provincia de Buenos Aires, con vientos “que superaron los 150 km/h”.
“El gabinete nacional se encuentra trabajando en conjunto con las autoridades provinciales y municipales en la asistencia de las víctimas y el control de daños”, dijo la oficina presidencial.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) declaró la alerta “naranja” en las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos, Córdoba y Santa Fe (centro-este), con lluvias de hasta 130 mm, una alerta “amarilla” para otras seis provincias y pronosticó el avance de las tormentas hacia el norte.
Los vientos fueron generados por “una gran masa de aire caliente y húmeda previa que se activó con el pasaje de un frente frío”, pero sin relación específica con el actual fenómeno El Niño, explicó el meteorólogo Leo DeBenedictis a la AFP.
- Destrozos en Buenos Aires -
La ciudad de Buenos Aires sufrió en la madrugada del domingo vientos de casi 100 km/h, copiosas lluvias y cortes de electricidad, informó el alcalde Jorge Macri.
La capital amaneció con 360 árboles caídos que destrozaron vehículos, cortaron cables, derrumbaron columnas de alumbrado público y marquesinas, e interrumpieron la circulación por calles y avenidas. Los servicios de emergencia de la ciudad trabajaban a destajo.
En el barrio de Palermo, al menos tres personas resultaron heridas en la madrugada mientras asistían a la fiesta musical Bresh, en el estadio del club GEBA, donde cedió el escenario principal, informaron el domingo los organizadores a la prensa.
Otras 13 personas fueron atendidas en hospitales después que se volaran carpas en un evento que se desarrollaba en el Hipódromo de Palermo, informó el servicio de emergencia SAME.
Algunos suburbios de la capital también fueron castigados por el temporal, con lluvias acumuladas de 40 mm en pocas horas, un tercio de la media histórica para diciembre, informó el SMN.
La ciudad de San Isidro, 20 km al norte, quedó parcialmente aislada por la caída de árboles añosos, según constató la AFP.