El ministro interino de la Presidencia, Yerko Núñez aclaró que Bolivia busca tener buenas relaciones con todos los países. (Foto: EFE)
El ministro interino de la Presidencia, Yerko Núñez aclaró que Bolivia busca tener buenas relaciones con todos los países. (Foto: EFE)

La Paz [EFE]. El Gobierno interino de Bolivia sostuvo este martes que respeta a España y México, y les pidió el mismo respeto por su soberanía que, insistieron las autoridades bolivianas, fue vulnerada por los diplomáticos expulsados.

El ministro interino de la presidencia, Yerko Núñez, defendió la decisión del gobierno de Jeanine Áñez de declarar personas no gratas a la embajadora de México, María Teresa Mercado; a la encargada de Negocios de la Embajada de España, Cristina Borreguero; al cónsul español, Álvaro Fernández, y a otros funcionarios.

En una rueda de prensa en La Paz, Núñez aseguró que la medida “de ninguna manera” fue en contra de España o México, con los que “siempre” se buscará tener una buena relación bilateral. “Nosotros respetamos a esos países y queremos que, así como respetamos, también nos respeten la soberanía en Bolivia”, sostuvo.

Núñez se refirió al tema al ser consultado sobre la reacción de la Delegación de la Unión Europea (UE) en Bolivia, que rechazó en esta jornada la decisión del Gobierno interino de expulsar a los diplomáticos españoles y manifestó su preocupación por la “escalada de tensión” entre ambos países.

El Ejecutivo de Áñez declaró el lunes personas no gratas a Mercado, Borreguero, Fernández y a otros funcionarios y les dio 72 horas para abandonar el país. El Gobierno interino los acusó de haber dañado la soberanía boliviana por la visita de los diplomáticos españoles acompañados de individuos “encapuchados” y “presumiblemente armados” a Mercado en su residencia en La Paz el pasado viernes.

En la residencia mexicana se encuentran asiladas desde noviembre alrededor de una decena de exfuncionarios de la Administración del expresidente Evo Morales, varios de ellos acusados por el Gobierno de Áñez por delitos como terrorismo.

El suceso fue interpretado por Bolivia como una intención de evacuar a los exministros bolivianos, algo que el Ejecutivo español ha negado en todo momento, al asegurar que se trató de una visita de “cortesía” y que los diplomáticos iban acompañados de “personal de seguridad” para su propia protección.

España ha calificado de "gesto hostil" la decisión del Gobierno boliviano y replicó con la expulsión de tres diplomáticos bolivianos que, según la Cancillería del país suramericano, fueron designados durante la gestión de Evo Morales.

Núñez reiteró que en el incidente del pasado viernes hubo “personas encapuchadas y presumiblemente armadas”, lo que “atenta contra la seguridad del Estado”. “Eso no es diplomacia, eso no es amistad y nosotros como bolivianos tenemos que hacer respetar la soberanía en nuestro país, eso es lo que ha pasado”, aseveró.

Bolivia quiere tener buenas relaciones “con todos los países”, pero no están de acuerdo con este tipo de acciones ante las cuales “tenemos el derecho de tomar medidas para defender la soberanía de los bolivianos”, insistió.

El ministro agregó que tampoco comparten “la decisión que han tomado algunas autoridades” de otros países “de querer defender a personas que están procesadas, denunciadas y buscadas por la Justicia” boliviana.