África superó la noche del sábado la barrera de los 3 millones de contagios de coronavirus y cerca de 72.000 muertes, según el recuento de la Universidad John Hopkins, con Sudáfrica como epicentro de la pandemia con el 40,3 % de todos los casos y 32.824 fallecimientos.
“El número de casos ha aumentado rápidamente en las últimas semanas a medida que fuimos desescalando y la gente comenzó a moverse”, aseguró hoy a EFE el director del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de África, John Nkengasong.
“Debemos fortalecer la vigilancia comunitaria y en los puertos de entrada, así como aumentar el cumplimiento de las medidas de salud pública: lavarse las manos, usar máscaras, mantener la distancia social y evitar grandes reuniones”, urgió Nkengasong.
Sudáfrica afronta una segunda ola más agresiva, en parte, por la presencia de una variante de coronavirus, la denominada N501Y, que según científicos sería más transmisible y estaría detrás de los más de 110.000 contagios registrados solo en la última semana.
Al país austral le siguen Marruecos con cerca de medio millón de contagios, Túnez (casi 155.000), Egipto (147.810) y Etiopía (127.572), si bien otras naciones que hasta ahora habían logrado contener una primera ola están también sufriendo nuevos repuntes, como es el caso de Zimbabue o Esuatini, donde los gobiernos han vuelto a endurecer las restricciones.
El pasado 5 de enero Zimbabue instauró un toque de queda nacional desde las 18:00 horas hasta las 06:00, y ese mismo día batió un récord de más de 1.300 casos en 24 horas, según el ministro de Salud, John Mangwiro, quien describió la totalidad del país como “un punto caliente” de transmisión.
Ayer, Brasil confirmó el primer caso de reinfección del mundo causado por la variante sudafricana en una paciente de 45 años que contrajo por primera vez el coronavirus a finales de mayo y que fue diagnosticada de nuevo con la enfermedad el 26 de octubre.
Científicos sudafricanos esperan conocer en las próximas dos semanas la efectividad de las vacunas a la hora de neutralizar esta nueva variante, si bien según un estudio preliminar de Pfizer y la Universidad de Texas sí que servirían para crear anticuerpos.
Fuente: EFE