Buenos Aires. [AFP]. Cientos de personas se manifestaron este sábado en la capital argentina con consignas contra las medidas sanitarias del gobierno del presidente Alberto Fernández para frenar los contagios de coronavirus, cuando los muertos superan los 12.000 en el país suramericano.
Apoyada por referentes políticos del opositor Juntos por el Cambio, la marcha expresó consignas de fastidio por las restricciones sanitarias para frenar la pandemia, aunque también un variopinto de reclamos que cuestionan la política del gobierno.
La protesta se da luego de que el ministerio de Salud reportara el viernes una jornada con el récord diario de 11.945 nuevos casos.
Con banderas argentinas y portando barbijos, los manifestantes, a pie o en caravana de automóviles, se concentraron en torno al Obelisco porteño, como lo vienen repitiendo cada sábado en desafío a las recomendaciones sanitarias de mantener el distanciamiento social para evitar contagios.
Argentina, con una población de 44 millones de personas, reportó hasta este sábado 613.645 casos con 12.705 fallecidos.
Según el monitoreo de las autoridades, un 60% de las camas de unidad de terapia intensiva están ocupadas en todo el territorio, porcentaje que se eleva al 66,8% en la región metropolitana de Buenos Aires.
El gobierno nacional anunció el viernes que las medidas de restricción que comenzaron el 20 de marzo, se extenderán hasta el 11 de octubre.
Aunque en estos seis meses muchas actividades han sido autorizadas bajo protocolos especiales, otras siguen vedadas como el regreso de las clases presenciales en todos los niveles educativos.
En la capital argentina, donde el promedio de casos es de alrededor de 1.100 al día, desde el lunes se permitirá la actividad gastronómica al aire libre y las obras de construcción en etapa final de realización.
Argentina viene registrando un promedio diario de casos del orden de los 10.000, con picos elevados en provincias como Buenos Aires, Mendoza, Santa Fe y Córdoba.
La pandemia ha golpeado la ya endeble economía argentina en recesión desde 2018 y que caerá este año 9,9% según proyecciones del Fondo Monetario Internacional.