Estados Unidos superó este jueves por primera vez desde el inicio de la pandemia las 3.000 muertes en un solo día por COVID-19, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
En concreto, Estados Unidos sumó 3.202 nuevos fallecidos hasta alcanzar los 292.091.
Además, a las 20:00 (hora local) también añadió 210.887 infecciones a las del miércoles para un total de 15.582.840 casos.
El estado de Nueva York sigue como el más golpeado del país por la pandemia con 35.266 muertos, seguido por Texas (23.897), California (20.516), Florida (19.591) y Nueva Jersey (17.608).
Otros estados con un gran número de muertos son Illinois (14.844), Pensilvania (11.961), Massachusetts (11.209), Michigan (10.900) o Georgia (9.975).
En cuanto a contagios, California suma 1.467.956, le sigue Texas con 1.373.146, tercero es Florida con 1.094.697, Illinois es cuarto con 823.531 y Nueva York quinto con 743.242.
El balance provisional de fallecidos -292.091- supera con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y 60.000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110.000 muertos, un número que también se ha superado.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que cuando Trump abandone el poder el próximo 20 de enero habrán muerto 380.000 personas y para el 1 de abril 500.000.
Fuente: EFE