El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, confirmó el inicio de deportaciones masivas y el despliegue de contingentes militares en la frontera con México como parte de su política migratoria.
Según el mandatario, estas medidas buscan “repeler la invasión” de migrantes y detener las entradas ilegales al país.
“Declararé una emergencia nacional en nuestra frontera sur con México.Todas las entradas ilegales serán bloqueadas de inmediato y comenzaremos el proceso de enviar a millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde vinieron”, expresó Trump durante su anuncio.
Las redadas comenzarán el martes en Chicago, Illinois, y se expandirán progresivamente a otras ciudades. En una primera etapa, las acciones estarán dirigidas a migrantes con antecedentes penales, según informó el gobierno.
De acuerdo con estimaciones del Departamento de Seguridad Nacional, hasta 2022 había aproximadamente 11 millones de personas indocumentadas en Estados Unidos. Expertos consultados por medios internacionales proyectan que esta cifra habría crecido a 12 millones en la actualidad, aunque Trump asegura que el número real asciende a 25 millones.
Según el Pew Research Center, cerca de 3 millones de estas personas tienen permisos legales para residir y trabajar en el país, lo que las excluye de las medidas de deportación.
Los indocumentados representan aproximadamente el 5% de la fuerza laboral de Estados Unidos, desempeñándose principalmente en sectores como la agricultura, construcción, servicio doméstico, restaurantes y hotelería.
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