En su primer día al frente de la Casa Blanca, Donald Trump anunció este lunes una serie de medidas radicales en materia de inmigración, destacando la declaración de emergencia nacional en la frontera sur con México y el restablecimiento del programa ‘Quédate en México’.
“Primero, voy a declarar una emergencia nacional en nuestra frontera sur”, afirmó Trump durante su discurso inaugural, que fue recibido con ovaciones en el Capitolio. “Se detendrá inmediatamente toda entrada ilegal y comenzaremos el proceso de devolución de millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde proceden”, agregó el mandatario.
Órdenes ejecutivas migratorias
Anna Kelly, subsecretaria de prensa de la nueva administración, detalló que Trump firmará diez órdenes ejecutivas relacionadas con temas fronterizos y de inmigración, entre ellas:
- El envío de tropas a la frontera sur para fortalecer la seguridad y repeler “la desastrosa invasión del país”.
- La restauración del programa ‘Quédate en México’, que obliga a los solicitantes de asilo a permanecer en ese país hasta su cita migratoria.
- La ampliación del muro fronterizo y el endurecimiento de las políticas de deportación.
Además, Kelly anunció que el gobierno de Trump planea eliminar el derecho a la ciudadanía por nacimiento, contemplado en la 14ª Enmienda de la Constitución de EE.UU. “El gobierno federal no reconocerá la ciudadanía automática a los hijos de extranjeros ilegales nacidos en Estados Unidos”, explicó.
Pena de muerte para crímenes capitales
Otra medida controvertida incluye la imposición de la pena de muerte para inmigrantes ilegales que cometan crímenes capitales como el homicidio. “Esto se trata de seguridad nacional”, subrayó Kelly.
Desafíos legales y críticas
Las políticas anunciadas han generado críticas y advertencias de especialistas, quienes señalan que algunas medidas, como la eliminación del derecho a la ciudadanía por nacimiento, enfrentan obstáculos legales importantes.
“La 14ª Enmienda es clara: cada persona que nace en Estados Unidos es un ciudadano”, afirmó Aaron Reichlin-Melnick, del American Immigration Council. “Un presidente no puede eliminar eso con una orden ejecutiva”, añadió, anticipando que esta medida enfrentará desafíos legales inmediatos.
Otros analistas advierten que las acciones de Trump podrían complicar aún más el sistema migratorio de Estados Unidos, haciéndolo “más complejo, caro y difícil de navegar”.