A cuatro días de las elecciones de medio mandato, Joe Biden defendió este viernes su resultado económico, en un intento por evitar una probable derrota demócrata, que su rival republicano Donald Trump da por sentada y quiere aprovechar para anunciar su candidatura a las presidenciales de 2024.
“Hemos avanzado mucho en los últimos 20 meses para fortalecer la economía”, afirmó el presidente estadounidense durante un viaje a San Diego, California.
Estados Unidos sufre su peor inflación en 40 años, una desventaja para los demócratas. Biden prometió acabar con ella e hizo hincapié en las inversiones masivas realizadas, principalmente en semiconductores y clima.
Pero Estados Unidos tiene puntos fuertes, dijo.
El mercado laboral, por ejemplo, sigue en forma, con una tasa de desempleo del 3,7% y 261.000 puestos de trabajo creados en octubre, a pesar de la subida de los tipos de interés que hace temer una recesión.
“Como presidente no aceptaré el argumento según el cual el problema viene del hecho de que demasiados estadounidenses encuentran buenos empleos”, se defendió.
Los demócratas están a la defensiva antes de las elecciones del 8 de noviembre. Los sondeos auguran una amplia victoria de los conservadores en la Cámara de Representantes, que se renueva por completo, mientras revelan una estrecha mayoría republicana en el Senado, donde está en juego un tercio de los escaños.
Trump sueña con 2024
En este contexto Trump es cada vez más claro sobre su intención de regresar a la Casa Blanca.
“Muy, muy, muy probablemente lo haré de nuevo”, dijo el exmandatario sobre otra candidatura presidencial. “Prepárense, es todo lo que les digo. Muy pronto”, añadió el jueves por la noche ante una multitud de simpatizantes congregados en el estado de Iowa. “Vamos a recuperar el Congreso, vamos a recuperar el Senado”, afirmó. “Y en 2024, recuperaremos nuestra magnífica Casa Blanca”.
El magnate, que nunca reconoció su derrota en 2020 frente a Biden y lleva meses barajando volver a postularse a un nuevo mandato, sigue siendo muy influyente en el Partido Republicano.
Ha apoyado a un gran número de sus candidatos a estas elecciones intermedias, que se celebran a mitad del mandato presidencial y suelen castigar al partido en el poder.
Trump multiplica los mítines para respaldarlos y probablemente se atribuirá el éxito si privan al presidente demócrata Biden de su mayoría en el Congreso.
Si los conservadores se imponen es probable que Trump aproveche para formalizar su candidatura lo antes posible y así adelantarse a posibles rivales dentro de su partido, como el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
“Creo que podéis esperar que lo anuncie pronto”, afirmó el jueves Kellyanne Conway, su excolaboradora en la Casa Blanca.
Citando fuentes anónimas, el sitio de noticias Axios apostó el viernes por la fecha del 14 de noviembre para el anuncio, que también podría afectar los expedientes judiciales que Trump tiene pendientes.
El magnate inmobiliario es investigado por su presunto papel en el ataque al Capitolio, la gestión de los archivos de la Casa Blanca y, en Nueva York, por asuntos financieros.
Bastiones amenazados
Precisamente en Nueva York, un estado en manos de los demócratas durante más de 20 años, el viento podría cambiar el 8 de noviembre.
Para socorrer a la gobernadora Kathy Hochul, el partido envió a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton y a la vicepresidenta Kamala Harris.
Otros bastiones demócratas, como Oregón o Colorado, también parecen debilitados por el descontento vinculado a la galopante inflación, de la que los republicanos culpan a Joe Biden.
Para contrarrestar este mensaje, el presidente emprendió una gira por el país, insistiendo en sus esfuerzos para proteger a las clases trabajadoras y el empleo.
El jueves Biden elogió la condonación parcial de la deuda estudiantil durante un viaje a Nuevo México. Tras su paso por California el viernes por la noche irá a Chicago.
Joe Biden, a quien los republicanos también acusan de una crisis migratoria en la frontera con México y de un aumento de la delincuencia en el país, intenta movilizar a los votantes independientes en defensa del derecho al aborto y la democracia.
Se juega mucho en estos comicios: si pierde el control del Congreso, su mandato quedará políticamente paralizado y esto complicará sus planes.
Joe Biden ha dicho que tiene la intención de presentarse a la reelección, pero esta perspectiva no necesariamente agrada a todos los demócratas, debido a su edad, que pronto cumplirá 80 años, y a su impopularidad. Una derrota la próxima semana añadiría leña al fuego.
Fuente: AFP