A solo tres días de la asunción del demócrata Joe Biden como presidente de los Estados Unidos, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, activó la Guardia Nacional para apoyar a los agentes policiales ante amenazas de disturbios en la ciudad.
La medida, que regirá hasta el próximo 24 de enero, se tomó luego que la fiscalía federal arrestara a Daniel Baker, una persona que llamaba con enfrentar con armas a las personas que se reúnan hoy en el Capitolio de Florida.
“Los extremistas que intentan cometer actos de violencia desde cualquier extremo del espectro político y social, deben ser, y serán, detenidos”, dijo Lawrence Keefe, fiscal federal para el Distrito Norte de Florida.
Baker, un ex soldado del Ejército estadounidense, estaba “reclutando activamente” y publicaba videos de sus numerosas armas, señaló la Fiscalía.
El temor de DeSantis es que se repitan los violentos actos protagonizados por simpatizantes del presidente saliente, Donald Trump, quienes tomaron por asalto el Congreso en Washignton, una revuelta que dejó un saldo de cinco muertos.
En los últimos años, Trump amasó una sólida base de seguidores en Florida.