Más de 100.000 soldados rusos murieron o resultaron heridos desde el comienzo de la invasión de Ucrania, estimó el miércoles Mark Milley, jefe del Estado Mayor de Estados Unidos, que calcula bajas similares para las fuerzas ucranianas.
“Hay más de 100.000 soldados rusos muertos y heridos”, dijo Milley en declaraciones en el Club Económico de Nueva York. “Lo mismo probablemente en el lado ucraniano”, añadió.
Se trata de las cifras más precisas hasta la fecha ofrecidas por el gobierno de Estados Unidos a más de ocho meses de la guerra.
Esta estimación aún no ha podido ser confirmada de manera independiente.
Milley agregó que existe una oportunidad de diálogo para poner fin a la guerra, y que la victoria militar puede no ser posible para Rusia y tampoco para Ucrania.
“Tiene que haber un reconocimiento mutuo de que la victoria militar es probablemente, en el verdadero sentido de la palabra, no alcanzable por vías militares, y por lo tanto debas desviarte a otras vías”, explicó el alto general.
“Hay (...) una oportunidad aquí, una ventana de oportunidad para la negociación”, añadió.
Las declaraciones de Milley se produjeron después de que Rusia ordenó la retirada de sus tropas de la ciudad de Jersón, al sur de Ucrania, un golpe para la campaña militar de Moscú.
Pero funcionarios en Kiev reaccionaron con cautela, asegurando que era poco probable que el ejército ruso abandonara la estratégica ciudad sin luchar.
El presidente estadounidense, Joe Biden, sugirió que la retirada era evidencia de que Moscú tiene “problemas reales” en el campo de batalla.
Fuente: AFP