Buenos Aires hoy, miércoles 24 de enero. (Photo by Tomas CUESTA / AFP)
Buenos Aires hoy, miércoles 24 de enero. (Photo by Tomas CUESTA / AFP)

El presidente argentino, Javier Milei, se enfrenta este miércoles a la primera huelga general en apenas 45 días de gobierno, en oposición a su riguroso ajuste fiscal y a su plan de reformas que abarcan más de un millar de leyes y regulaciones que han estado en vigor durante décadas.

Desde tempranas horas de la mañana, manifestantes se congregaron desde diversas direcciones de la ciudad de Buenos Aires portando pancartas con consignas como “La patria no se vende”, para participar en la manifestación principal frente al Congreso Nacional, según informó la AFP.

La protesta sindical se llevará a cabo en todo el país a partir del mediodía, en rechazo, especialmente, a los cambios por decreto en el régimen laboral propuestos por el presidente de orientación ultraderechista, Milei, que limitan el derecho de huelga y afectan la financiación de los sindicatos.

La huelga general es convocada por la mayor central sindical de Argentina, la Confederación General del Trabajo (CGT), de orientación peronista, con el respaldo de la Confederación de Trabajadores Argentinos (CTA), la segunda en tamaño, y se espera reunir a decenas de miles de manifestantes.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, calificó a los organizadores de la protesta como “sindicalistas mafiosos, gerentes de la pobreza”, incluyendo en su ataque a parte de la oposición, señalando a “jueces cómplices y políticos corruptos, todos defendiendo sus privilegios” frente a las reformas propuestas por Milei, en una publicación en la red social X.

La medida ha sumado la adhesión de otras centrales sindicales, organismos de derechos humanos y organizaciones de trabajadores a nivel internacional, quienes han llamado a movilizarse, realizando actos de apoyo en ciudades como Madrid, Londres, Berlín y París, entre otras.

En Uruguay, el PIT-CNT, la central sindical única de trabajadores, instó a manifestarse en rechazo a las “medidas antipopulares” de Milei, que “amenazan la vida, los derechos y la libertad de los trabajadores y el pueblo argentino”.

El transporte aéreo fue uno de los primeros sectores en verse afectado, ya que la estatal Aerolíneas Argentina, la mayor aerolínea del país, canceló todos sus vuelos del día con varias horas de antelación a la protesta.

Esta manifestación representa el primer desafío a nivel nacional contra el gobierno y sus medidas de ajuste drásticas, diseñadas para contener una inflación anual del 211%, un récord en 30 años.

En diciembre, en términos interanuales, el consumo se contrajo un 13,7% y la producción de las pequeñas industrias cayó un 26,9%, según la cámara empresarial CAME. Además, decisiones como la devaluación del 50% y la liberación del precio de los combustibles, entre otras, impulsadas por Milei, han afectado significativamente el poder adquisitivo de asalariados y jubilados, generando un descontento que se ha manifestado en las calles.

A pesar de ello, varias encuestas indican que el presidente mantiene una imagen positiva que oscila entre el 47% y el 55%.

La huelga, que durará 12 horas a partir del mediodía, comenzará con una marcha desde la sede de la CGT, a pocas calles de Plaza de Mayo, hasta el Congreso.

Milei, esta semana, comentó sobre la huelga del miércoles, expresando: “El paro te va a mostrar que hay dos Argentinas. Hay una Argentina que se quiere quedar en el atraso, en el pasado, en la decadencia”.

El megadecreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de 366 artículos dictado por Milei al asumir introduce cambios significativos en la antigua y consolidada legislación laboral argentina, especialmente en lo que respecta al ejercicio del derecho a huelga.

Milei exige coberturas mínimas del 75% en servicios esenciales como educación, transporte y alimentación, entre otros, e impulsa despidos con causa a huelguistas.

El DNU también regula asambleas laborales, condiciona la recaudación de fondos sindicales y reduce indemnizaciones por despido.

La CGT ha cuestionado la constitucionalidad del capítulo laboral del megadecreto ante la justicia, que suspendió provisionalmente sus efectos. La decisión fue apelada por el gobierno y el caso ya fue elevado a la Corte Suprema, actualmente en receso.

Para Milei, “esta es la primera vez que (con un DNU) se devuelven libertades a los ciudadanos, que se arma un sistema para que los mercados sean más competitivos y además se eliminan amaños. Y ahí tienes por qué están tan enojados”.