Aliados del presidente brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro, se quejaron este lunes de la pérdida repentina de miles de sus seguidores en Twitter, que informó que realizó un procedimiento rutinario contra cuentas sospechosas.
El diputado federal Eduardo Bolsonaro, uno de los hijos del mandatario, publicó en su perfil que perdió “cerca de 15.000 seguidores en Twitter repentinamente” y pidió al Gobierno que confeccione un decreto para “acabar” con lo que tildó de “abusos”.
“Sin ninguna explicación a sus clientes, las Big Tech (grandes tecnológicas) hacen lo que quieren y el temor es que en 2022 (año de elecciones presidenciales en Brasil) esto empeore”, reclamó.
Eduardo Bolsonaro compartió en la secuencia las críticas del asesor de Asuntos Internacionales de la Presidencia de Brasil, Filipe Martins, quien también aseguró que “perdió 15.000” seguidores “en algunos minutos”.
“Una vez más conservadores perdiendo millares de seguidores en Twitter sin ninguna explicación plausible”, criticó Martins.
Lo mismo denunciaron el exministro de Educación Abraham Weintraub y su hermano, el exasesor de la Presidencia Arthur Weintraub, dos fieles escuderos de Bolsonaro, pese a no estar ya dentro del Gobierno.
“Yo tenía casi 622.000 seguidores. Ahora 609.000. Es la segunda vez que Twitter proporciona este tipo de demostración de pluralidad. Plataforma bolivariana”, manifestó el segundo en su perfil.
También les ocurrió lo mismo a otros diputados federales y regionales afines al Gobierno de Bolsonaro, así como a influenciadores digitales simpatizantes del gobernante, según denunciaron ellos mismos.
Twitter informó en una nota enviada a medios locales que únicamente realizó un procedimiento rutinario contra cuentas de “comportamiento sospechoso”, a fin de evitar la proliferación de robots en la red social.
“Con el objetivo de proteger la integridad y la legitimidad de las conversaciones en su servicio, Twitter regularmente solicita que cuentas con comportamientos sospechosos en todo el mundo confirmen detalles como contraseña o número de celular, comprobando que existe una persona por detrás de las mismas”, indicó.
“Hasta que cumplan esa etapa de confirmación, las cuentas quedan temporalmente inhabilitadas, con funciones limitadas, y dejan de contabilizar como seguidores”, completó Twitter en la nota recogida por el diario ‘Folha de Sao Paulo’.
La red social subrayó que este tipo de controles los realiza regularmente y de manera “global”.
Otras redes sociales como Facebook e Instagram han desactivado igualmente en los últimos meses cuentas que se hacían pasar por medios de comunicación, creaban personas ficticias y promovían un “discurso del odio”.
El asunto está siendo objeto de investigaciones por parte de las autoridades brasileñas.
De hecho, la Corte Suprema de Brasil supervisa una en curso contra la divulgación de “noticias falsas” y amenazas hacia los Poderes Legislativo y Judicial, y sospecha que detrás de esos ataques hay movimientos de ultraderecha y hasta políticos y empresarios afines a Bolsonaro.
Fuente: EFE