El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, trasladó hoy sus condolencias por la muerte de la reina Isabel II de Inglaterra, y ensalzó sus contribuciones para cimentar los lazos entre su país y el Reino Unido durante su largo reinado.
“La muerte de Isabel II es una gran pérdida no sólo para el pueblo del Reino Unido, sino también para la comunidad internacional, ya que guió a su país en momentos convulsos” y jugó “un papel extremadamente importante para la paz y prosperidad global durante su mandado de 70 años”, dijo Kishida a los periodistas.
El mandatario japonés hizo estos comentarios a su llegada este viernes al Kantei, la residencia y oficina oficial del primer ministro nipón, horas después del anuncio del fallecimiento.
La bandera japonesa sobre el complejo gubernamental ondeaba hoy a media asta en honor a la muerte de la reina británica.
Kishida destacó el longevo reinado de Isabel II, “el más largo de la casa real” británica, y recordó la visita que la monarca hizo a Japón en 1975 junto a su esposo, el príncipe consorte Felipe de Edimburgo (fallecido en 2021), y cómo “contribuyó mucho al fortalecimiento de la relación entre Japón y el Reino Unido”.
El emperador emérito de Japón, Akihito, asistió a la ceremonia de coronación de Isabel II en junio 1953, a la que seguirían en años posteriores varias visitas junto a su esposa, la emperatriz emérita Michiko, incluido para las celebraciones del jubileo de diamante de la reina, por sus 60 años de reinado, en 2012.
El longevo reinado de Isabel II queda patente en su relación con tres generaciones de la familia imperial japonesa: el fallecido emperador Hirohito, el emérito Akihito y el actual emperador, Naruhito, que visitó varias veces el país como príncipe heredero y estudió en Oxford durante sus años universitarios.
Fuente: EFE