La NASA anunció que 16 expertos independientes investigarán, durante nueve meses, a los ovnis, o como ahora se les denomina: fenómenos aéreos no identificados (UAP, por sus siglas en inglés).
La investigación empezó el lunes 24 de octubre y si bien se analizarán los datos recopilados por entidades gubernamentales civiles, datos comerciales y datos de otras fuentes, el estudio tiene un duro impedimento: no accederá a información clasificada como secreta o confidencial.
“Comprender los datos que tenemos sobre los fenómenos aéreos no identificados es fundamental para ayudarnos a sacar conclusiones científicas sobre lo que está sucediendo en nuestros cielos. Los datos son el lenguaje de los científicos y hacen que lo inexplicable sea explicable”, dijo en un comunicado Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas en la sede de la NASA en Washington.
Los fenómenos aéreos no identificados son de interés tanto para la seguridad nacional como para la seguridad aérea y el estudio se alinea con uno de los objetivos de la NASA para garantizar la seguridad de las aeronaves, explica la agencia aeroespacial estadounidense.
El funcionario responsable de orquestar el estudio es Daniel Evans, administrador asociado adjunto para investigación en la Dirección de Misiones Científicas de la NASA. Como se anunció anteriormente, el equipo de estudio independiente está presidido por David Spergel, presidente de la Fundación Simons.
“La NASA ha reunido a algunos de los principales científicos del mundo, profesionales de datos e inteligencia artificial, expertos en seguridad aeroespacial, todos con un cargo específico, que es decirnos cómo aplicar el enfoque completo de la ciencia y los datos a UAP”, dijo Evans
A mediados de 2023 se publicará un informe completo con los hallazgos del equipo.