A pesar de la condena internacional, de las protestas en su contra, de la denuncia de un fraude electoral de la oposición y el repudio de millones de venezolanos que escaparon de su país, Nicolás Maduro se perpetró en el poder.
El dictador asumió la presidencia de Venezuela por tercera vez ayer por la mañana, consolidando así la farsa chavista.
Así, el país caribeño se sumerge en una situación de incertidumbre ante eventuales protestas que podrían desencadenar en muertes y se deja el camino abierto a un nuevo éxodo venezolano.
DICTADURA
La ceremonia de juramentación del tercer sexenio de Maduro en la sede de la Asamblea Nacional, estaba prevista a las 11:00 a.m., pero se adelantó.
Durante la ceremonia, el dictador recibió la banda presidencial y el collar “Orden libertadores y libertadoras”-
“Juro por el histórico, noble y aguerrido pueblo de Venezuela y ante esta Constitución, que haré cumplir todos su mandatos, inauguro el nuevo periodo de la paz, la prosperidad y la nueva democracia”, afirmó.
Antes de iniciar su extenso discurso, Maduro recibió un efusivo abrazo del dictador de Nicaragua, Daniel Ortega.
Además, saludó la presencia de el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, así como a los representantes de China, Rusia y otros países.
Durante su mensaje, el líder chavista reivindicó la figura de su tercer mandato, a pesar de la oposición de la Unión Europea, Estados Unidos y países de América Latina.
“Digan lo que quieran, hagan lo que quieran, pero esta toma de posesión no la pudieron impedir”, dijo desafiante.
Incluso, bromeó con la posibilidad de que el candidato opositor Edmundo González Urrutia llegue a Venezuela.
“¿Ya llegó? Recójanlo que estoy esperando a que llegue, estoy nervioso”, afirmó en tono de burla.
La mayor parte de su discurso fue para referirse a los países y autoridades que se oponen a su gestión, entre ellos, el presidente argentino Javier Milei.
“La extrema derecha sionista encabezada por un sádico social como Javier Milei con ayuda del imperio norteamericano creyó que podrían imponerle a Venezuela un presidente. Nadie en este mundo ha podido ni podrá jamás”, aseguró.
PLANES
El dictador Maduro hizo de todo para frustrar los planes que tenía proyectada la oposición y lo logró.
Desde el jueves por la mañana militarizó las calles de Caracas y varias ciudades de Venezuela para evitar las protestas.
Ayer por la mañana, los puentes de la frontera entre Colombia y Venezuela, estaban bloqueados con contenedores y se observó una fuerte presencia de militares.
Ese escenario es el mismo que se registró en el 2019 cuando Maduro anunció el cierre por una “conspiración internacional”.
Los contenedores fueron retirados al medio día, pero reemplazados con vallas que se quedarán hasta el lunes.
También se suspendieron los vuelos con Colombia.
Precisamente, ayer se tenía prevista la llegada de Edmundo Gonzáles Urrutia a Venezuela, opositor reconocido por la mayoría de países como el ganador de las elecciones del 28 de julio de 2024. Sin embargo, esta no se concretó.
Al respecto, la líder María Corina Machado explicó que el régimen no solo cerró el espacio aéreo en Venezuela, sino que activó todo un sistema de defensa, por lo que consideraron que no era el momento para que González Urrutia pise el territorio venezolano.
“No es conveniente que ingrese, porque su integridad es fundamental para la derrota final del régimen y la transición a la democracia”, precisó.
Machado agregó que Edmundo González irá a Venezuela a jurar como presidente constitucional “en el momento correcto”, cuando las condiciones sean las adecuadas.
MENSAJE
Por otro lado, María Corina Machado reapareció con un mensaje en redes sociales para dar mayores detalles de su detención y posterior liberación del jueves tras participar en una manifestación.
La opositora relató que policías la interceptaron, le preguntaron su nombre y se la llevaron, pero que en el trayecto le informaron que tenían la orden de liberarla. Sin embargo, antes le pidieron grabar un video como “una fe de vida”.
“Lo que me pasó demuestra las profundas contradicciones que hay en el régimen, es otra demostración de cómo están divididos”, sostuvo.
Desde su punto de vista, Maduro no se puso la banda presidencial en el pecho, sino en el tobillo “como un grillete”.
Adelantó que desde ahora, arreciará aún más la presión para que Maduro entienda que todo se acabó.
Finalmente, aseguró que Maduro no podrá gobernar a la fuerza a una Venezuela que decidió ser libre, por lo que hizo un llamado para ejercer con fuerza el derecho a la protesta.
“Es hora de hacer lo que sea necesario para restituir nuestra Constitución”, apuntó.
Más tarde, González Urrutia publicó un mensaje: “Maduro ha violentado la Constitución, consuma un golpe de Estado y se autocorona dictador”.
Aseguró que está trabajando las condiciones para su ingreso a Venezuela para asumir la presidencia, por lo que hizo un llamado a los soldados para reconocerlo y para el cese de la represión.
Además, envió un mensaje a los países que no se han pronunciado sobre el régimen ilegítimo de Maduro.
“Les recuerdo que en esta hora grave es la lucha por la libertad, no queda espacio para la neutralidad”, comentó.
ANÁLISIS
Para el internacionalista Francisco Belaunde, si bien Maduro sabe que está aislado internacionalmente y de manera interna, lo que le importa es el respaldo de la fuerza militar.
“Está debilitado, pero tiene toda la represión de su lado y con eso se mantiene en el poder”, indicó.
En diálogo con Correo, consideró que el dictador permanecerá en el poder por mucho tiempo porque ese tipo de regímenes se mantienen hasta la muerte: “Es un poco lo que va a pasar, salvo que pase algo como una revuelta. Lamentablemente, Maduro tiene una capacidad de mantenerse en el poder”.
Consideró que si bien la presión internacional puede tener un papel, lo importante es lo que sucede al interior de Venezuela.
“La oposición no ha podido movilizar lo suficiente para hacer trastabillar al régimen. Claro, es porque la gente tiene miedo por tanta represión y eso es normal”, refirió.
Desde su punto de vista, es poco probable que Donald Trump, electo presidente de Estados Unidos, decida intervenir, porque no lo hizo en su anterior gobierno pese a las duras críticas a Maduro.
El internacionalista Juan Velit opinó en un sentido similar, pues consideró que el gobierno de Maduro está debilitado por una serie de factores: Se perdieron aliados en la región, la ausencia de altos mandos en su asunción a excepción de dos dictadores y un aislamiento internacional.
“Eso es un hecho, es indiscutible. Pero no creo que su gobierno caiga tan rápidamente”, afirmó.
El experto recordó que Maduro tiene un aparato represivo que le permite gobernar .
“Empiezo a creer que la única manera de que salga Maduro es con una rebelión. Lo único que les queda a González y a María Corina es continuar en su trabajo opositor, buscando tal vez un proceso subversivo y rebelde en Venezuela”, apuntó.
