El papa León XIV dirigió su primer mensaje de Navidad desde el balcón central de la basílica de San Pedro, donde realizó un llamado específico a los líderes políticos de América Latina para que prioricen el diálogo y el bien común frente a las divisiones partidistas.
Antes de impartir la tradicional bendición ‘Urbi et Orbi’, el pontífice se refirió directamente a la situación política del continente americano. El mensaje fue pronunciado ante miles de fieles que acudieron a la Plaza de San Pedro pese a la intensa lluvia.
“Que el Niño Jesús inspire a quienes tienen responsabilidades políticas en América Latina para que, al enfrentar los numerosos desafíos, se le dé espacio al diálogo por el bien común y no a las exclusiones ideológicas y partidistas”, comunicó el Papa.
El líder de la Iglesia Católica inició su discurso con una reflexión sobre la responsabilidad personal y la necesidad de solidaridad con los más vulnerables. León XIV señaló que el cambio mundial requiere un ejercicio de autocrítica y empatía.
“Si cada uno de nosotros, a todos los niveles, en lugar de acusar a los demás, reconociera ante todo sus propias faltas y pidiera perdón a Dios, y al mismo tiempo se pusiera en el lugar de quienes sufren, fuera solidario con los más débiles y oprimidos, entonces el mundo cambiaría”, pronunció en su discurso.
Mención a refugiados y migrantes
En su mensaje navideño, el papa también destacó la situación de las personas desplazadas en diferentes regiones del mundo. León XIV mencionó específicamente a quienes buscan mejores condiciones de vida atravesando rutas migratorias riesgosas.
El pontífice se refirió a “los numerosos refugiados y migrantes que cruzan el Mediterráneo o recorren el continente americano”, instando a la comunidad internacional a extender solidaridad hacia estas poblaciones.
“En este día santo, abramos nuestro corazón a los hermanos y hermanas que están necesitados y sufren. Al hacerlo, lo abrimos al Niño Jesús que, con sus brazos abiertos, nos acoge y nos revela su divinidad”, añadió.
Siguiendo la práctica establecida por su antecesor Francisco, León XIV dedicó parte de su primer mensaje navideño a repasar los conflictos armados y problemas humanitarios que afectan diversas regiones, solicitando paz para Oriente Medio, Ucrania y otros territorios impactados por la guerra





