Este domingo, en el centro de Santiago de Chile, miles de personas se reunieron en una emotiva marcha para conmemorar el 50 aniversario del golpe de Estado de 1973 y rendir homenaje a las víctimas de la dictadura militar.
La manifestación estuvo cargada de emociones y mensajes a favor de la democracia, pero lamentablemente culminó con disturbios en el Cementerio General y las cercanías del palacio presidencial. La jornada sirvió como recordatorio de un período importante en la historia del país y como un llamado a la reflexión sobre los valores democráticos.
El presidente chileno, Gabriel Boric, se unió a la marcha liderada por la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), en la cual también marchaba el juez español Baltasar Garzón, quien en su momento estuvo a cargo del procesamiento del general Augusto Pinochet a principios de este siglo.