Caracas. [AFP]. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este sábado que Colombia entrena a “1.000 mercenarios” para “sabotear” las elecciones parlamentarias previstas para el 6 de diciembre en el país, en un renovado ataque contra el gobierno del mandatario Iván Duque.
“A esta hora que les estoy hablando, en Colombia se están preparando más de 1.000 mercenarios bajo el entrenamiento del Ejército Nacional de Colombia y de las estructuras de inteligencia de Colombia, bajo el conocimiento, el amparo y el apoyo del presidente Iván Duque”, afirmó Maduro durante una alocución transmitida por la televisión estatal.
Maduro, que suele acusar a Colombia de aliarse con Estados Unidos para derrocarlo, señaló que “mercenarios terroristas” buscan “infiltrarse a Venezuela para sabotear el clima político y electoral” de los comicios “para elegir la Asamblea Nacional”.
“A esta hora que estamos hablando, Venezuela tiene que activar todos sus mecanismos de inteligencia, de protección, sociales, políticos, militares, policiales porque somos un país bajo asedio, un país bajo amenaza permanente, bajo complot y conspiración permanente, pero aquí estamos de pie”, recalcó Maduro.
Venezuela rompió relaciones con el gobierno de Duque en febrero de 2019, luego de que Bogotá se sumara al medio centenar de países que reconocen como presidente interino al jefe parlamentario, Juan Guaidó, quien se proclamó en ese cargo luego de que Maduro obtuviera la reelección en 2018, en comicios señalados como “fraudulentos”.
Las votaciones para renovar el Parlamento, único poder en manos de la oposición, son boicoteadas por una treintena de partidos. Esas fuerzas, que conforman la mayoría opositora, las consideran un “fraude”, después de que nuevas autoridades del Consejo Nacional Electoral fueran nombradas por el Tribunal Supremo de Justicia, de línea oficialista, una potestad del Legislativo.
Estados Unidos, que presiona la salida de Maduro con una batería de sanciones financieras, ha dicho que desconocerá las legislativas y la Unión Europea pidió posponerlas, escenario descartado por el gobierno socialista.
En medio del cruce de acusaciones, Colombia anunció el pasado 3 de septiembre la detención de cuatro venezolanos, tres de ellos señalados de tramar acciones de desestabilización en Colombia supuestamente guiadas por Maduro. Caracas consideró las afirmaciones una “tragicomedia”.
Los dos países comparten una frontera de unos 2.200 kilómetros que históricamente ha estado marcada por el contrabando de armas, droga y combustible.