El cáncer es una de las enfermedades más letales del mundo, pero, gracias a los avances de la ciencia, en algunos años se podría obtener una vacuna para combatirlo. Así lo afirmaron recientemente Ugur Sahin y Ozlem Tureci, cofundadores de la empresa alemana BioNTech, cocreadores de la vacuna contra el COVID-19.
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Cuando el coronavirus provocó una pandemia en 2020, matando a cientos de miles de personas en todo el mundo, esta empresa se asoció con Pfizer para utilizar tecnologías que involucran ARN mensajero (ARNm), con el fin de desarrollar una exitosa vacuna contra el COVID-19.
Recientemente, durante una entrevista con la BBC, esta pareja de esposos anunció que realiza cuatro prometedores proyectos para desarrollar vacunas contra el melanoma, el cáncer de intestino y otros tipos de tumores.
Según detallaron, los resultados de algunos ensayos clínicos de BioNTech-Pfizer son prometedores, llegando a afirmar incluso que las vacunas contra el cáncer podrían estar listas para el 2030.
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La versatilidad de las vacunas de ARNm
Su optimismo, aseguraron, se basa en la versatilidad de las plataformas de ARNm, que cambia constantemente completamente las reglas del juego en el desarrollo de nuevos fármacos.
“El ARNm actúa como un modelo y le permite decirle al cuerpo que produzca el fármaco o la vacuna... y cuando usa el ARNm como vacuna, el ARNm es un modelo para el ‘cartel buscado’ del enemigo, en este caso, antígenos cancerosos que distinguen las células cancerosas de las células normales”, señaló la profesora Tureci.
Los ensayos de cáncer de ARNm de BioNTech comenzaron mucho antes de la pandemia y han mostrado algunas señales alentadoras tempranas, indicaron.
“Cada paso, cada paciente que tratamos en nuestros ensayos de cáncer nos ayuda a descubrir más sobre lo que estamos en contra y cómo abordarlo”, agregó Tureci durante la entrevista.
Esta tecnología aplicada en los ensayos también puede usarse para que las células del cuerpo del paciente generen proteínas inmunoestimuladoras, que inhiban los puntos de control inmunitarios, de forma que el tumor ya no pueda pasar desapercibido en un diagnóstico.
“Como científicos, siempre dudamos en decir que tendremos una cura para el cáncer. Tenemos una serie de avances y continuaremos trabajando en ellos”, detalló.