Una científica peruana realiza estudios acerca de cómo combatir distintos tipos de cáncer y, para ello, asegura que las proteínas estabilizadoras podrían ser consideradas como candidatas para los tratamientos terapéuticos contra dicha enfermedad.
Yanymee Nimesia Guillén Quispe, quien actualmente es investigadora de doctorado en la Escuela de Graduados de Ciencia y Tecnología de Convergencia de la Universidad Nacional de Seúl, en Corea del Sur, estudia la interacción de las proteínas en el cáncer de mama, en particular las involucradas en la hipoxia, revela Forbes.
“En mi investigación estudio proteínas relacionadas con la vía de la hipoxia y una proteína con función de isomerización, estas proteínas pueden expresarse en tejidos normales o tejidos cancerosos”, señala Guillén, de 38 años, agregando que “al interactuar, proteínas de la vía de la hipoxia y una proteína con función de isomerización, es probable que pueda estabilizar las proteínas relacionadas con la hipoxia y, al estabilizarlas, puede disminuir o controlar la progresión del cáncer”.
Según detalla el medio estadounidense, la hipoxia es un estado en el que los tejidos del cuerpo humano no disponen de cantidades suficientes de oxígeno y las proteínas en las vías que se expresan en estas condiciones son importantes porque estimulan o aumentan la expresión de otras proteínas que finalmente conducen a la progresión y propagación del cáncer.
Guillén, quien también viene fortaleciendo lazos científicos entre América del Sur y Asia a través de SAPPIENS, una organización que ella cofundó, asegura que es importante estudiar las interacciones de las proteínas porque algunas de ellas pueden estabilizar a otras que tienen un papel determinado en el cáncer de mama.
Lección de vida
La investigadora creció en Lima y asegura que desde pequeña le gustó todo lo relacionado con las ciencias y la medicina; tanto así que tuvo que recibir un tratamiento médico por unas quemaduras, producto de su curiosidad.
“Vi que mi padre quemó unos papeles con líquido, no sabía qué líquido era, entonces traté de imitarlo y de repente hice fuego, aunque me quemé un poco entendí que todos los líquidos tienen propiedades diferentes y no todo era agua, como pensaba”, contó.
Antes de obtener una beca promovida por el gobierno coreano para estudiar una Maestría en Ciencias en la Universidad Hallym, en Corea del Sur, Guillén ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde estudió Nutrición.
Después logró ser admitida en la Facultad de Medicina Molecular y Ciencias Biofarmacéuticas de la Universidad Nacional de Seúl para obtener su doctorado (Ph.D).
“Aunque ya sabía de ciencia desde niña, no tuve la experiencia completa, estar en Corea me permitió descubrir la materia STEM y el fascinante mundo de la ciencia”, reveló.
Una activista de la ciencia
Paralelamente a su dedicación como estudiante, esta joven fundó la Sociedad de Investigadores en STEM de Asia-Perú-Pacífico (SAPPIENS), que reúne a investigadores peruanos en Asia y Oceanía y que están haciendo Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM).
“Esta sociedad es importante porque permite visibilizar el trabajo científico de las investigadoras peruanas a todo el mundo y porque hacemos divulgación científica compartiendo noticias relacionadas con la ciencia, visibilizamos el rol de la mujer en áreas troncales y difundimos becas de esta región para la población peruana y latinoamericana”, detalló emocionada.
“Durante los primeros años en Corea vi que no había ningún grupo peruano o latino en Asia u Oceanía que se dedicara a la ciencia, a pesar de que la mayoría de los estudiantes, los académicos en Asia y Oceanía son de STEM, pero no tuvimos ninguna representación”, remarcó.