Hace 3 años, tras mucho esfuerzo, conseguimos en el Congreso la Ley de Cannabis Medicinal. Fue producto de un enorme esfuerzo colectivo y no hubiera sido posible sin el valioso apoyo de muchos activistas, organizaciones y familiares de pacientes.
La ley concretó un inmenso avance pues creó por primera vez en el Perú un marco normativo que permite la comercialización, la importación y el uso de productos derivados del Cannabis para fines terapeúticos. Significó, para miles de personas, la posibilidad de una mejor calidad de vida.
Sin embargo, esta norma, además del reglamento y las directivas que la han delimitado, han demostrado en la práctica no ser suficiente para garantizar que todos los pacientes que lo requieran puedan tener acceso al Cannabis. Los productos derivados de dicha planta son en buena parte importados y pueden llegar a costar cientos de dólares, lo cual establece una preocupante barrera económica y limita la diversidad en la oferta.
Por eso acabamos de presentar, con el apoyo de congresistas de 4 bancadas distintas, un nuevo proyecto de ley que amplía los alcances del anterior en relación al acceso real a los derivados del Cannabis Medicinal.
De aprobarse esta iniciativa multipartidaria, los pacientes podrán, previo registro y solicitud de licencia, cultivar individual o asociativamente la planta y producir sus propios derivados, con fines exclusivamente terapéuticos.
Muchas familias esperan esta nueva iniciativa para acceder verdaderamente a productos que ya son legales y cuyos beneficios terapéuticos han sido científicamente comprobados en numerosas ocasiones. Que la empatía guíe al Congreso de la República y resuelva su aprobación en el menor tiempo posible.