Antes la críticas por la deficiente ejecución presupuestal del Gobierno Regional de La Libertad, especialmente en el rubro de seguridad ciudadana, al gobernador César Acuña no se ha ocurrido nada mejor que hacer una broma al respecto, al señalar muy sonriente que el gasto en la región está “en baja” como su equipo de fútbol, la Universidad César Vallejo (UCV), que se está jugando el descenso a la segunda división.
El gobernador Acuña debería saber que su mala gestión en el gasto en seguridad, que apenas llega al 9%, como hemos advertido en Correo Lima el domingo último, se traduce en asesinatos, robos, extorsiones y hasta acciones de terrorismo como las que cometen grupos armados vinculados a la minería ilegal en la sierra de su región.
Qué puede tener de gracioso el drama que vive la región La Libertad, que desde hace al menos dos décadas es un foco de violencia que se agravado por la inacción de su principal autoridad que ocupa el cargo por segunda vez, luego de haber sido alcalde de Trujillo en dos ocasiones. Lamentable que haya recursos, pero que no se sepa cómo usarlos por el bienestar de los ciudadanos.
Nos queda pedirle al gobernador Acuña, que sueña con ser presidente del Perú cuando apenas puede con La Libertad, un poco de empatía con las víctimas de la violencia en su región y una mejor gestión para aprovechar los recursos con los que cuenta, pero no se usan por pura ineficiencia.