La partida de Bernardo Roca Rey Miró Quesada (1944-2022), ha enlutado de manera relevante al periodismo peruano y latinoamericano, y por supuesto, al mundo de la cultura y la gastronomía. Cualquier fallecimiento siempre debe ser lamentado; sin embargo, todos o muchos estaremos de acuerdo en que la muerte de Bernardo constituye un punto de quiebre por su enorme legado y corresponderá, entonces, los homenajes que su enorme figura representa para orgullo de los peruanos.

Mi hermano, el embajador Alfredo Chuquihuara Chil, también en el cielo, me lo presentó en el marco de las actividades que bajo su responsabilidad correspondía a nuestra cancillería su cuota en la organización de los exitosos eventos de Mistura que tanto impulsó Bernardo. En abril de 2018 viajamos a Marruecos -con nosotros también Luis Solari de la Fuente y Luis Gonzales Posada-, invitados por la Honorable Academia del Reino de Marruecos, el recinto intelectual de más alto prestigio de este enorme país árabe del norte africano, uno de cuyos miembros activos es el afamado gurú viviente de la diplomacia estadounidense, Henry Kissinger.

La conferencia de Bernardo “Al-Andalus y su influencia en la cultura gastronómica peruana” estuvo programada para el segundo día del evento y su memorable pieza oral quedó registrada en la prestigiosa “Publications de l´ Academie du Royaume du Maroc – Collection “Sessions”, Volume II – 45éme session Rabat, 24 – 26 avril 2018, p. 272-282. Recuerdo como si fuera ayer cómo Bernardo preparaba todos los detalles de su exposición por la mañana de ese día. Los dos Luchos y yo habíamos disertado en la primera jornada y como pasa siempre, la atención por los cierres de oro produce inevitable adrenalina en los ponentes.

La alocución de Bernardo sencillamente fue brillante, aplaudida de comienzo a fin. Resalto que allí dijo: “El olluquito con charqui es otro de aquellos platos que sorprenden a la complejidad y vastedad de su mestizaje…”. Fue un auténtico embajador de nuestra cocina. Ad portas de las elecciones de 2021 le pedí que fuera panelista en un foro sobre democracia y medios de comunicación en la Universidad Ricardo Palma, junto a periodistas internacionales de renombre como Francisco Flores Giménez de España. Su juicio y voz con equilibrio, decencia y enorme sencillez, vamos a extrañarlas.