El cambio climático es una realidad innegable que impacta directamente en la seguridad y salud de los trabajadores en el Perú y en el mundo. Aunque algunas corrientes ideológicas persisten en negar su existencia, los efectos del cambio climático son cada vez más evidentes, manifestándose a través de fenómenos extremos como olas de calor, lluvias torrenciales y eventos naturales más frecuentes e intensos. Estos fenómenos plantean nuevos retos para diversos sectores, especialmente en minería, construcción y agricultura, donde los trabajadores están particularmente expuestos a las inclemencias climáticas. A nivel mundial, el aumento de temperaturas afecta gravemente la seguridad laboral y la continuidad operacional. Las olas de calor, cada vez más intensas y prolongadas, incrementan los riesgos de deshidratación, agotamiento y golpes de calor, afectando la salud y productividad de los trabajadores. Por otro lado, lluvias intensas y deslizamientos ponen en peligro a los trabajadores en obras y minas, especialmente en zonas vulnerables. La seguridad laboral ya no se trata solo de mitigar riesgos tradicionales; ahora incluye prepararse para emergencias climáticas que pueden poner en riesgo tanto la vida de los trabajadores como la continuidad operativa. Frente a este contexto, es urgente que las empresas adapten sus políticas de seguridad y salud ocupacional para responder a estos nuevos desafíos. Esto incluye adecuar horarios para evitar el trabajo en las horas de mayor calor, invertir en infraestructura resiliente y actualizar los planes de respuesta ante emergencias climáticas. Adoptar medidas frente al cambio climático ya no es opcional; es una necesidad para asegurar la sostenibilidad de las operaciones en un mundo donde las condiciones ambientales están en constante cambio.