Los candidatos que aspiran a ser presidente, vicepresidentes o congresistas por los próximos cinco años, deberían ser los primeros en dar el ejemplo y realizar sus actividades proselitistas sin dejar de lado los protocolos sanitarios a fin de evitar la expansión de COVID-19, que nos ha costado más de 90 mil muertos, según el Sistema Nacional de Defunciones (Sinadef).
El último fin de semana ha llamado la atención una actividad realizada por César Acuña (APP) junto a los miembros de su plancha presidencial en San Juan de Lurigancho, en la que no se tuvo en cuenta el distanciamiento social tanto de los candidatos como de los ciudadanos que se congregaron a su alrededor. Esto es grave viniendo de quienes aspiran a ser autoridades.
Situaciones como estas no pueden repetirse a lo largo de la campaña electoral. Los ciudadanos no pueden ser expuestos por los candidatos que deben actuar con suma responsabilidad. Estamos en medio de una descomunal pandemia causada por un virus de fácil contagio. Por estos días casi no hay camas UCI disponibles y el oxígeno tiende a ser escaso.
Los peruanos ya tenemos suficiente como para que una campaña llevada a la ligera, provoque más estragos y complique más las cosas. Más empatía y responsabilidad, señores.