El asesino de policías Antauro Humala ha sido puesto en libertad y no debería sorprendernos, pues es lo que en campaña ofreció el profesor Pedro Castillo. Hoy en el poder, solo ha cumplido lo que prometió, así que los que votaron por el candidato de Perú Libre deberían ser los últimos en asombrarse. Ellos votaron por la excarcelación anticipada de este sujeto.
El agravante es que Humala sale en libertad en momentos en que el presidente y su premier Aníbal Torres han salido a buscar tontos útiles para que defiendan en las calles a este régimen inepto y corrupto, pues el gobierno no está convocando a gremios y gente a Palacio de Gobierno para atender sus demandas, sino para usarnos de carne de cañón y evitar la vacancia, si es necesario con violencia.
Está claro que no es que el presidente Castillo y su premier se han vuelto “generosos” con los pobres o que se han acordado de ellos. Los están movilizando para ponerlos por delante, y ahora con Antauro Humala libre, tienen al más grande agitador y violentistas en las calles junto con sus reservistas que visten como militares sin serlo.
Todo ha quedado armado para sembrar violencia en las calles. La advertencia está dada no desde hoy, sino desde la campaña en que la liberación de un asesino de policías fue anunciada sin rubor alguno. Estamos cosechando los frutos de haber puesto al profesor en Palacio de Gobierno.