La congresista Cheryl Trigozo (Renovación Popular) debería hacerse acreedora a la más dura sanción de parte de la Comisión de Ética del Congreso por haber llevado a trabajar a su despacho con un sueldo de 17 mil soles que le pagamos todos los peruanos, a un sujeto que estuvo preso por terrorismo y que en su momento aceptó ser parte de la banda armada Sendero Luminoso.

Según Panorama, la legisladora también dedicada ser cantante de cumbia tiene como asesor al sentenciado Carlo Magno Pasquel (a) “camarada Carlos”, algo que para la parlamentaria no tiene nada de extraordinario según ha dicho al dominical. Agregó que este exrecluso es amigo de su familia y que por eso le dio empleo en un Estado que ese mismo personaje algún día quiso dinamitar.

Pasquel tiene derecho a trabajar, no tenemos la menor duda, pero ante eso la legisladora Trigozo debió darle empleo de lo que sea en su grupo musical o en otro de sus negocios, y no en el Congreso para que le paguemos todos los peruanos. Eso es una ofensa a los miles de muertos dejados por las hordas senderistas.

Si para algo sirve la Comisión de Ética, tendría que ser para sancionar a esta legisladora que se está burlando de todos los peruanos, especialmente de los caídos y de sus familiares que en cierta forma, también le pagan su sueldo a este senderista parlamentario.