¿El Congreso hará una ley para tabletas, laptops, relojes inteligentes, anteojos de realidad aumentada y cada futuro dispositivo electrónico? El proyecto de ley que propone prohibir el uso de celulares en los colegios es muy cuestionable. Si bien la intención de mejorar el rendimiento académico, reducir el ciberbullying y proteger la salud mental de los estudiantes es loable, la eficacia de legislar sobre dispositivos específicos es baja. ¿Tiene sentido que el Congreso dicte leyes para cada nueva tecnología en lugar de dejar que el Minedu, con su mayor flexibilidad y capacidad de adaptación, maneje estos temas?

El Minedu está mejor posicionado para adaptarse rápidamente a los cambios tecnológicos y las necesidades emergentes de las escuelas. Puede actualizar directrices, implementar programas piloto y capacitar a docentes de manera continua, respondiendo ágilmente a los avances tecnológicos y las nuevas realidades educativas. Esto contrasta con el proceso legislativo del Congreso, que es más lento y menos adaptable. Una ley aprobada hoy puede volverse obsoleta mañana, dejando a las escuelas atrapadas en un marco legal anticuado.

En lugar de legislar para cada tipo de dispositivo, debería considerarse un enfoque basado en principios que se enfoque en los comportamientos y resultados deseados, independientemente del dispositivo. Son esenciales políticas que promuevan el uso responsable de la tecnología, normas claras de conducta digital y flexibilidad para adaptarse a nuevas tecnologías. Este enfoque no solo es más manejable, sino que también es más efectivo a largo plazo.