La reciente publicación del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) sobre el aumento de precios en julio evidencia la grave crisis que atraviesa el Perú bajo el gobierno de Dina Boluarte. Con incrementos del 45.2% en el choclo, 21.7% en el haba verde y 18.0% en el camote amarillo, queda claro que la gestión económica del gobierno ha fallado rotundamente en proteger el bolsillo de los peruanos.

Es indignante que, mientras estos productos básicos se disparan, el gobierno insista en que está preocupado por el bienestar de la población. ¿Cómo puede sostener esa postura cuando 267 de los 586 productos de la canasta básica familiar han visto un alza en sus precios en tan solo un mes? Esta situación es una burla para quienes diariamente enfrentan la difícil tarea de alimentar a sus familias.

La izquierda de Dina Boluarte prometió cambios en favor de los más vulnerables, pero en la práctica ha demostrado su gran ineptitud y como nos hunde en la miseria. El aumento de precios es el reflejo de una administración desconectada de la realidad, que no ha sabido tomar medidas efectivas para mitigar el impacto de la inflación.

No solo es un golpe directo al bolsillo de los peruanos, sino también una señal de una economía en deterioro. Si el gobierno no actúa de manera inmediata, las consecuencias podrían ser devastadoras. Es un claro indicador de su incapacidad para manejar la economía del país.

Es urgente que se adopten políticas que realmente protejan a los ciudadanos, antes de que esta crisis se agrave aún más.