Aprendizaje híbrido significa que los estudiantes aprenden tanto presencialmente como en línea como consecuencia de que el plan de estudios incluye una parte de trabajo sincrónico (interactivo, con todos los alumnos y el profesor presentes) como el asincrónico (que no requiere la presencia del profesor, pero es el responsable de acompañarlo y evaluarlo). Pretende combinar lo mejor de ambos mundos para maximizar la experiencia de aprendizaje de cada alumno de los que están a cargo del mismo profesor.
Eso no equivale a que el mismo maestro atienda a la vez a alumnos que asisten al colegio de modo presencial y otros que en la misma jornada se quedan en casa, salvo la ilusa idea de que el profesor coloca una cámara en su clase para que ésta se desarrolle con los alumnos presentes, mientras que los otros miran por pantalla lo que pasa en el mundo presencial. En ese esquema todos los alumnos hacen lo mismo, pero para los de casa se neutraliza casi totalmente la magia del trabajo presencial con un profesor que se mueve en clase, se acerca a cada alumno, y apela a diversos recursos físicos que hay en el aula o los laboratorios.
Alternativamente podrían optar por armar nuevos salones, unos semi-presenciales con menos alumnos (por el distanciamiento social) y otros virtuales con más alumnos, a cargo de profesores distintos en las horas en las que no coinciden o recargando el trabajo del profesor de aula (sincrónico + asincrónico). Todo ello supone planificar la modalidad de trabajo, los recursos humanos y presupuestos requeridos con suficiente anticipación para evitar improvisaciones