En el año 2014, el fallo de la Corte de Justicia de La Haya sobre la delimitación marítima entre Perú y Chile puso fin a una controversia que estuvo vigente por décadas. Como se recuerda, nuestro país recuperó 50 mil km2 de mar gracias a que los tribunales internacionales entendieron que las características geográficas del sur del Perú y el norte de Chile no son, precisamente, una línea recta debido al zócalo continental que existe en dicha zona.
En efecto, así como en la Haya, la regulación pesquera -hasta el año 2011- contemplaba las diferencias que existen entre la zona centro norte y la zona sur de nuestro país que tienen características geográficas particulares; y, de acuerdo a los estudios científicos del IMARPE, se permitía pescar a la flota industrial más cerca de la costa debido al comportamiento de la anchoveta que se ve influenciado por las características del zócalo continental. Ello, permitió a la industria pesquera cumplir con el 100% de la cuota asignada en dicha zona en aquella época.
Sin embargo, desde el año 2012 sin ningún sustento técnico sino más bien por el populismo de algunas autoridades, se derogó el Régimen Especial de Pesca (REP) en la zona, afectando a miles de trabajadores que perdieron su empleo por esta mala decisión de política pública.
De ahí que para revertir esta situación y poder cumplir con el 100% de la cuota asignada en la zona sur sea vital restablecer este régimen especial. Solo así retomaríamos la posición de liderazgo que hemos tenido históricamente y se aprovecharía el triángulo marítimo que tanto esfuerzo nos costó recuperar; generando además miles de puestos de trabajo y reactivando la economía en la zona sur de nuestro país. No podemos seguir, por razones ideológicas o intereses oscuros, sin atender esta problemática. Es momento de mirar nuevamente hacia el sur.
