La Defensa Nacional es el bien público por excelencia. Para responder cómo una sociedad invierte a través del Estado en su defensa, lo mejor es observar cuánto del PIB se destina a ese fin.

Tuvimos picos de inversión en Defensa durante algunos años: Belaunde 4,7% (1967), Velasco 5,2% (1975), Morales 8,2% (1977), y Belaunde 5,1% (1982); pero la tendencia fue a la baja, lo cual se hizo notorio con García, pasando de 3,9% a 2%. No cabía otra situación ante la caída del PIB  y la inflación-devaluación.

Alberto Fujimori, en su primer quinquenio de gobierno, incrementó la inversión en Defensa a casi 2,4% gracias a la mejora del PIB y el control de la inflación. La mayor amenaza eran Sendero y el MRTA, por ende el dinero público fue destinado a labores de inteligencia y operacionales, lo que llevó a éxitos como la captura de cabecillas. Se combatió y desarticuló a células terroristas, liberando a población cautiva (p.ej. ashánincas), organizando comunidades y a ronderos en autodefensas. La guerra con Ecuador (1995) incidió en elevar, por unos años, la inversión a 2,6%. Pero, los actos ilícitos en las compras para la defensa aérea llevaron a condenar a Elesván Bello, entre otros. Similar situación ocurrió con los responsables de la Inteligencia como Montesinos y otros.

El segundo quinquenio fujimorista mostró una tendencia a disminuir porcentaje del PIB dedicado a Defensa, en promedio 2,2%. En el libro Gasto Militar, observando cómo del 2000 en adelante se destinó 1,2%, Juan Mendoza y William Calderón señalan que al parecer la sociedad peruana realizó un acuerdo tácito de desarme unilateral. Creo que esto es acción de políticos ignorantes de los intereses nacionales, mientras los países vecinos incrementan inversión, aunque esto lo analizaremos más adelante.

TAGS RELACIONADOS