El pleno extraordinario del pasado viernes se levantó a poco de la medianoche y no logró los objetivos para los que se había convocado: derogar o modificar la Ley 32108, que beneficia al crimen organizado; y votar la serie de dictámenes presentados para tipificar el mal llamado “terrorismo urbano”.
Ambos procesos fueron dejados para ser revisados por la Junta de Portavoces, el próximo lunes 14 de octubre y mientras esto pasa, el estado de emergencia sigue, las extorsiones también y los asesinatos asociados a esta no se han detenido. Entonces ¿qué espera el Parlamento para tomar decisiones?
Ya los colectivos que pararon el 10 y 11 pasado anunciaron que van a crear una plataforma a fin de que las paralizaciones ante la inacción del gobierno y del Congreso sean indefinidas. ¿Cuál será la reacción de las autoridades ante este anuncio? ¿Seguirán mirándose entre todos y disparando cifras que ni ellos mismos creen?
Mientras el gobierno la emprende contra los medios de comunicación que solo informamos lo que sucede y el Congreso defiende sus cuestionadas normas, la ciudadanía ha entrado en modo sálvense quien pueda . Las decisiones no pueden esperar, el país no puede esperar más. Necesitamos autoridades responsables que no estén desconectadas de la realidad.