Estamos en los últimos días del 2019 y las cifras que expone el portal de Transparencia del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), sobre la ejecución de recursos públicos en los diferentes sectores como regiones y gobierno locales, no son del todo alentadoras, demostrando una vez más falta de capacidad y eficiencia.

Según las cifras, los gobiernos regionales no la pasaron muy bien en este asunto y puede justificarse en el poco tiempo que están los gobernadores en el cargo y durante el primer año dedicaron buen tiempo a ordenar la administración encontrada.

Lo cierto, de acuerdo a los indicadores del MEF, fue un año negativo para el gasto público en obras públicas, razón por la cual el 2020 se requiere dinamizar el trabajo y ser mucho más ambiciosos en la ejecución de nuevos proyectos.

El Ejecutivo tiene que asumir un rol promotor efectivo para alentar nuevas inversiones en cada sector y los recursos presupuestados se gasten de manera oportuna y sin perdida de tiempo.

Llama la atención que entre las regiones con resultados negativos se encuentren en los últimos lugares tres del norte: Tumbes, Piura y La Libertad, cuyos gastos no superan el 35% en promedio. Lamentable tal situación, entendiendo que son donde los trabajos de reconstrucción por el Niño Costero avanzan a ritmo muy lento y que van camino a cumplir tres años de ocurridos los desastres naturales.

Las autoridades de cada sector como gobiernos locales y regionales no pueden quejarse por falta de recursos, tienen que preocuparse en ser eficientes y oportunos para que el país avance de acuerdo al ritmo proyectado. Ojalá hayan cambios.

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