La “conferencia de prensa” de ayer de Martín Vizcarra tuvo una duración aproximada de hora y media. Tuvo allí el presidente la libertad de referirse a todos los temas, políticos, sociales y sobre todo aquellos vinculados a la pandemia que ha desvelado, como una cortina cayendo en cámara lenta, la mediocridad de su gestión y las falencias colosales de su gobierno.

Pero en más de hora y media, el jefe de Estado no se refirió ni por un segundo a la denuncia más seria del fin de semana: El caso de la secretaria general de Palacio, Mirian Morales. El destape de Panorama implica seriamente a una persona que, según fuentes de todo crédito, tiene un poder omnímodo, a tal punto que es capaz de desautorizar a ministros y de realizar nombramientos en todos los estamentos del Ejecutivo, con igual ascendencia que el propio Vizcarra.

Antes, tuvo a su hermano en la Sunarp. Hace poco fue implicada en el tema “Swing” y ahora habría beneficiado a Claudia Mere Vidal, hermana de su expareja sentimental y padre de su hija, Jorge Mere Vidal, en 2017, con contratos en la dirección de Asuntos Ambientales del MTC que ella dirigía. ¿Qué es todo esto?

Pues solo una pequeña muestra de un cataclismo de presuntas injerencias y usurpaciones que la justicia debería investigar, pero que seguro alcanzará un cauce más libre a partir de 2021. Pero además, también significa que tras la primicia, por enésima vez, el talante de hombre probo e íntegro de Vizcarra se desploma sin atenuantes sobre las faldas de una denuncia inobjetable. Tras minutos y minutos de cháchara repetitiva, para el presidente la denuncia no existe, no hay nada que investigar, nadie tiene por qué dejar su cargo, renunciar, ofrecer disculpas...

Es el reino del silencio el que se impone cuando de él se trata. Es el blindaje de su entorno el que debe prevalecer. Es la amistad a prueba de prensa incómoda e inoportuna la que se consagra. Es, en suma, el gobierno al descubierto, esparciendo el virus de la componenda, esta vez, sin falsas mascarillas ni hipócritas protectores faciales.