Javier Milei asumió la Presidencia de Argentina el 10 de diciembre y al tercer día de su gobierno anunció la implementación de un “paquetazo o shock económico”, conocido como el “Plan Motosierra” para enfrentar la crisis económica de dicho país.
Encontró un déficit económico del 5%, una inflación del 148% de enero a noviembre 2023 con una similar devaluación de su moneda y al 40% de argentinos en pobreza.
Anunció 10 medidas: no renovará contratos de empleados públicos con menos de un año de servicios, reducirá el número de ministerios de 18 a 9 y las secretarías de 106 a 54, así como los cargos jerárquicos en 50% y en 34% los cargos políticos. No licitará más obras públicas y cancelará las no iniciadas, reducirá los subsidios a la energía y al transporte público, y devaluará el peso argentino de 400 por a 800 por dólar.
Enfrentar la crisis económica requiere reducir el déficit fiscal además de modernizar el Estado, sin que ello signifique dejar de brindar los servicios básicos de educación, salud, justicia e infraestructura de calidad para todos y sin permitir que las medidas económicas incrementen la tasa de pobreza.
Tras el anuncio del “Plan Motosierra”, cientos de miles de empleados públicos fueron despedidos y se espera una inflación del 20% mensual durante varios meses.
Otra política posible habría sido reducir el déficit fiscal incrementando la recaudación tributaria cobrando los impuestos que se debe a los privilegiados, eliminar exoneraciones de larga data y buscar la ampliación del mercado interno para que los que menos tienen se incorporen a él. Otra forma de política económica es posible, para que cada crisis capitalista no la paguen los que menos tienen.