Muchas veces hemos insistido en señalar que, a los populares programas de televisión que buscan talentos para el canto, hay que tomarlos como son, espacios de diversión, shows del entretenimiento y quienes participan en estos, deben ser los primeros que deben entenderlo desde el día uno en el que ponen la firma del contrato. “La Voz Perú”, sin lugar a dudas, es uno de esos espacios musicales que generan entre los concursantes una inusitada expectativa, y es comprensible, ante la poca visibilidad que dan los medios a los jóvenes intérpretes, la mayoría de los que compiten en estos realities cifran todas sus esperanzas en el programa para darle vuelo a su carrera.
Pero bueno, como todo espectáculo televisivo que se basa en una pauta, un formato establecido y que debe tener un ritmo que atrape al televidente, se producen situaciones y se toman decisiones que van a generar polémica, especialmente entre los que van quedando en el camino que siempre van a cuestionar su salida.
En estos días, en medio de los conciertos en vivo, que es la etapa final de la competencia, los que vieron su oportunidad perdida buscan las razones por las que nunca merecieron salir, criticando a sus entrenadores o la producción. Para tranquilidad de todos los que sueñan con ser famosos en el canto, les comentamos que la gran mayoría que lo son, no ha ganado un programa de televisión, y quienes sí se llevaron el premio mayor no siempre desarrollaron una carrera exitosa, eso es muy relativo en la industria musical. Y quienes creen que con una voz de tenor o soprano van a ganar los concursos están equivocados, lo más importante es que ese poderoso instrumento tenga una personalidad, un estilo, esa marca personal que es vital para lograr un objetivo.
La exposición que da “La Voz Perú” y otros programas del mismo corte es lo que deben aprovechar todos quienes participan en ellos, esa oportunidad de ser escuchados por millones en señal abierta, es el mejor premio para quienes buscan un lugar en la industria musical, y ojo, es solo el inicio. El camino a la excelencia en la carrera artística es largo y de mucha persistencia, ganar un programa es solo un peldaño más de muchos que se necesitan para alcanzar la cima.