La reciente votación en el Congreso de la República, en la que se rechazó la moción de vacancia presidencial contra Dina Boluarte, expone una vez más la estrategia política de la izquierda peruana. Es evidente que Perú Libre y otras bancadas de esa corriente ideológica están utilizando estas mociones para desviar la atención de su propia responsabilidad del fracaso del actual gobierno de la izquierda, especialmente Vladimir Cerrón, quien se encuentra prófugo de la justicia.
La votación, con 26 votos a favor de la moción y 68 en contra, muestra claramente la falta de fundamentos sólidos para la vacancia presidencial. La acusación se basa en viajes al extranjero de la presidente sin un vicepresidente en funciones, haciendo una mala interpretación de la Constitución.
La realidad es que esta estrategia busca desestabilizar y distraer más que abordar problemas reales. El viaje de la presidente a Brasil fue para participar en una reunión de mandatarios de países amazónicos, una actividad legítima para la representación del país en un foro internacional. Las acusaciones de “infracción al principio de jerarquía normativa” es un intento desesperado por forzar argumentos donde no los hay.
La izquierda en el Congreso no aborda los problemas reales del país, en su lugar recurre a tácticas políticas patéticas que solo distorsionan la realidad y socavan la estabilidad política.
Debemos tener un enfoque más serio, responsable y constructivo para gobernar y solucionar los problemas del Perú.